Ir al contenido principal

Unos Oscars para olvidar

Jamás imaginé que lo diría, pero este año los Goya han superado a los Oscars. Los cambios introducidos para ganar audiencia televisiva han jugado en contra del ritmo y la espectacularidad que suelen reinar en la ceremonia del Kodak Theater. Ni la presentación a dúo de Steve Martin y Alec Baldwin, ni el overbooking de candidatas a mejor película, ni la desubicada presencia de ídolos adolescentes como Zac Efron o Miley Cyrus han conseguido insuflar dosis de ingenio a una edición bastante previsible. El Hollywood más acomplejado le da la espalda a los rentables efectos digitales de James Cameron y corona al impecable cine de acción bélica de su exmujer, Kathryn Bigelow, mientras el Oscar al mejor guión adaptado recae en Precious alias “nadie me quiere”. Contradiciendo aquello de más es mejor, ninguna de las diez aspirantes de este año alcanzaba el nivel de la pasada edición, mientras filmes notables como The road o A single man quedaban injustamente fuera de la quiniela. Solo hay algo que cabe esperar de cara a los Oscars siguientes: ¡Que vuelva Hugh Jackman! Y si no está disponible siempre les quedará Andreu Buenafuente.

Comentarios

Izengabe ha dicho que…
No me gusta que The Hurt Locker se haya llevado tantos premios, con un par de ellos iba sobrada... pero encima que gane el de mejor película??? me niego!!
Y no he visto Avatar pero tampoco creo que merezca 4 galardones una película de esas características (auqnue si son técnicos tampoco me voy a quejar)

Por cierto, en la foto Barbra Streisand no tiene facciones... cuánto botox! cuánta cirugía! cuánto asco!

Entradas populares de este blog

SÉ QUIÉN ERES | Aciertos y errores del thriller de la temporada

Con una legión de seguidores discreta pero infalible, en torno al 15% de cuota de pantalla, podría decirse que Sé quién eres es todo un hito en la historia de nuestra televisión. Pocas veces un thriller con una trama seriada ha logrado mantener espectadores semana tras semana, pendientes de un caso, el de la desaparición de Ana Saura, que, para colmo, se resolvía a mitad de estas dos temporadas fusionadas en una. Dieciséis capítulos vibrantes que culminaban este pasado lunes con un final sorprendente, no sólo por el asesinato inesperado de uno de sus personajes principales, sino también por la singularidad de su resolución. Probablemente por primera vez en estos lares, el happy end deja paso a un desenlace mucho más realista, el del triunfo del mal y del poder sobre el resto de mortales. A pesar de su notable éxito, sobre todo en un canal, Telecinco, con escaso recorrido para el drama seriado, Sé quién eres no ha supuesto la revolución que cabía esperar para nuestro panoram...

Los 8 momentos memorables del final de Mujeres Desesperadas

Pueden contarse con los dedos de una mano las series que han logrado cerrar la persiana sin remordimientos. Mujeres desesperadas seguramente se encuentre en ese reducido grupo de privilegiadas que alcanza el final satisfaciendo a la gran mayoría de sus seguidores , sin polémicas, sin originalidades, sin alterar, en definitiva, la esencia de una fórmula que la ha mantenido en antena durante ocho temporadas. Podrán vertirse muchas críticas sobre esta creación de Marc Cherry, gustarán más o menos algunas épocas de la serie, pero lo que no puede negársele a Mujeres desesperadas es la fidelidad a su público . La coherencia suele convertirse en la factura pendiente en producciones que, movidas por el éxito, suelen alargarse hasta el infinito, perdiendo en el camino la cordura ( Lost ) o a buena parte de su reparto original ( CSI ). Consciente de ello, Cherry decidió ponerle punto y final a su niña mimada antes de que el tiempo erosionara su identidad. La fecha escogida fue el p...

SIRÂT | Lo opuesto a una 'feel good movie'

Oliver Laxe lo tenía muy fácil. Su tercer largometraje podría haber discurrido por la misma senda de sus primeros minutos y convertirse en una buena feel good movie . Uno de esos filmes en los que dos mundos antagónicos, que se repelen, terminan comprendiéndose y trabajando por un bien común. En este caso, la búsqueda de una joven por parte de su padre, su hermano y su perro y un grupo de raveros.  El director de origen gallego nos estaba deleitando con todos los elementos necesarios para una película reconfortante, de la fotografía a la banda sonora, pasando por un plantel de actores no profesionales que dejan huella, hasta que decide “hacer saltar el cine por los aires”, en palabras de una crítica de El Mundo resaltada en el póster promocional de la cinta. Y, de repente, la sala enmudece, los espectadores nos recolocamos como podemos en nuestras butacas y nos adentramos en otra experiencia bien distinta.  Hasta ese momento, que por suerte pocos se atreven a desvelar, en un a...