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Unos Oscars para olvidar

Jamás imaginé que lo diría, pero este año los Goya han superado a los Oscars. Los cambios introducidos para ganar audiencia televisiva han jugado en contra del ritmo y la espectacularidad que suelen reinar en la ceremonia del Kodak Theater. Ni la presentación a dúo de Steve Martin y Alec Baldwin, ni el overbooking de candidatas a mejor película, ni la desubicada presencia de ídolos adolescentes como Zac Efron o Miley Cyrus han conseguido insuflar dosis de ingenio a una edición bastante previsible. El Hollywood más acomplejado le da la espalda a los rentables efectos digitales de James Cameron y corona al impecable cine de acción bélica de su exmujer, Kathryn Bigelow, mientras el Oscar al mejor guión adaptado recae en Precious alias “nadie me quiere”. Contradiciendo aquello de más es mejor, ninguna de las diez aspirantes de este año alcanzaba el nivel de la pasada edición, mientras filmes notables como The road o A single man quedaban injustamente fuera de la quiniela. Solo hay algo que cabe esperar de cara a los Oscars siguientes: ¡Que vuelva Hugh Jackman! Y si no está disponible siempre les quedará Andreu Buenafuente.

Comentarios

Izengabe ha dicho que…
No me gusta que The Hurt Locker se haya llevado tantos premios, con un par de ellos iba sobrada... pero encima que gane el de mejor película??? me niego!!
Y no he visto Avatar pero tampoco creo que merezca 4 galardones una película de esas características (auqnue si son técnicos tampoco me voy a quejar)

Por cierto, en la foto Barbra Streisand no tiene facciones... cuánto botox! cuánta cirugía! cuánto asco!

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