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Mostrando entradas de agosto, 2014

EMMYS 2014: ¿Despedida a lo grande para Breaking Bad?

Son aburridos, incongruentes y condenadamente tradicionales. Cada años nos juramos y rejuramos que jamás volveremos a verlos. Y aquí estamos una vez más, deseando que llegue el próximo lunes para comprobar si de una vez por todas se obra el milagro y se cumplen nuestros mejores pronósticos. Nunca son descartables los sacrilegios . Ya en las nominaciones destacaron grandes ninguneos como la ausencia de The good wife a cambio de la persistente necesidad de incluir a Downton Abbey en la categoría principal. Pero este año parece que hay poco margen para el sobresalto. Los Emmys se debatirán entre mantener su compromiso con Breaking Bad después de romper sus lazos con Mad men o abrazar a una de las producciones más aplaudidas de la nueva temporada, True Detective . Ahí va mi apuesta . MEJOR DRAMA Breaking Bad  Downton Abbey  Juego de tronos  House of cards  Mad Men  True Detective La ausencia de The good wife en el podio de las seis nominadas con la que sin duda ha sido

The Killing Finale: El regalo perfecto para incondicionales

Gracias al alma caritativa de Netflix, que la rescató del lodazal de las series canceladas con final abierto, The Killing ha gozado de un privilegio del que pocas pueden presumir, el de poder cerrar la trama y despedirse de sus fieles seguidores. No lo ha tenido nada fácil. Toda la paciencia que crítica y público demuestra con producciones de supuesto prestigio, no se manifestó con este absorbente thriller , castigado sin posibilidad de redención por no resolver el caso Larsen al finalizar la primera temporada. Una reacción tan apresurada como injusta, ya que la serie ha evidenciado una coherencia de principio a fin bastante insólita en el ámbito de la ficción televisiva . Esta enésima oportunidad ha permitido a The Killing decir adiós de forma digna. Sin hacer ruido pero por la puerta grande. Sin sufrir el desgaste de los reproches, las cancelaciones y las renovaciones de última hora. Con la cabeza bien amueblada y, sobre todo, con un respeto hacia sus personajes principales, lo

Guardianes de la Diosa Marvel

Qué tipo más listo Kevin Feige. Lo destacaban este mes Cinemanía y Fotogramas pero hasta que uno no ve Guardianes de la galaxia no se percata de la astucia sin límites de este hombre de negocios. Consciente de que el público de Marvel Studios va envejeciendo y de que deben hacerlo siguiendo su calculado ciclo vital (ahora en plena fase dos), decidió sacudir un poco el piloto automático con el que avanza cómodamente la compañía introduciendo dos novedades en su universo cinematográfico: los 80 y La Guerra de las Galaxias. ¿Qué mejor guiño para los que ya rebasamos los 30? ¿Qué mejor manera de tomarle la delantera a J.J. Abrams? Pues bien, hace falta algo más que un walkman y cuatro hits ochenteros para que me sienta identificado mínimamente con el personaje molón de Chris Pratt y, desde luego, mucho más que el rojo, amarillo, verde y azul de parchís con el que se distinguen algunas de las razas de este universo para acercarse siquiera al imaginario de George Lucas. Pero no importa

El revulsivo para Cinemax

Esto no es House o Anatomía de Grey . Aquí la maquinaria quirúrgica de última generación no se acompaña de música molona para impresionar al espectador. Aquí la banda sonora y la estética, tanto o más modernas que en las series médicas de gran popularidad, ejercen de contrapeso ante los rudimentos de la medicina de principios del siglo pasado, cuando la anestesia se alcanzaba con éter o comenzaban a gestarse las primeras cesáreas. Una época de utensilios y remedios prehistóricos que The Knick logra recrear a conciencia, sin tapujos y con absoluta precisión, alcanzando cotas de espectacularidad mucho más altas que la tecnología más rompedora. Porque los artilugios futuristas y la ciencia ficción están muriendo de éxito, quizá convenía echar una mirada al pasado para innovar en el campo de la ficción médica . Los de la HBO y su hermana menor Cinemax han sabido encontrar un filón apasionante en los avances que revolucionaron la historia de la medicina. Hartos de diagnósticos y trata