Jamás imaginé que lo diría, pero este año los Goya han superado a los Oscars. Los cambios introducidos para ganar audiencia televisiva han jugado en contra del ritmo y la espectacularidad que suelen reinar en la ceremonia del Kodak Theater. Ni la presentación a dúo de Steve Martin y Alec Baldwin, ni el overbooking de candidatas a mejor película, ni la desubicada presencia de ídolos adolescentes como Zac Efron o Miley Cyrus han conseguido insuflar dosis de ingenio a una edición bastante previsible. El Hollywood más acomplejado le da la espalda a los rentables efectos digitales de James Cameron y corona al impecable cine de acción bélica de su exmujer, Kathryn Bigelow, mientras el Oscar al mejor guión adaptado recae en Precious alias “nadie me quiere”. Contradiciendo aquello de más es mejor, ninguna de las diez aspirantes de este año alcanzaba el nivel de la pasada edición, mientras filmes notables como The road o A single man quedaban injustamente fuera de la quiniela. Solo hay algo que cabe esperar de cara a los Oscars siguientes: ¡Que vuelva Hugh Jackman! Y si no está disponible siempre les quedará Andreu Buenafuente.
Verano suele ser sinónimo de taquillazos. Grandes superproducciones cargaditas de efectos especiales pero con escaso ingenio. Este año, además de superhéroes, sagas vampíricas y videojuegos que saltan al cine, se nos avecinan proyectos de un calibre distinto. Propuestas innovadoras rodeadas de misterio, tanto dentro como fuera de la pantalla, que no recelan de la tecnología pero que tampoco nadan en las plácidas aguas del entretenimiento más puro . Tienen a sus espaldas grandes campañas publicitarias, milimétricamente estudiadas, pero son películas que se venden por sí solas. Inception Christopher Nolan, el director que estrujó nuestros cerebros con Memento , parece que volverá a hacernos trabajar en su nueva película. Inception , traducida aquí como Origen , supondrá un nuevo reto sobre la mente humana y, a juzgar por el espectacular trailer, un desafío a las leyes de la gravedad. Leonardo DiCaprio encarna a Dom Cobb, especialista en apropiarse de los secretos del subconsciente ajeno
Comentarios
Y no he visto Avatar pero tampoco creo que merezca 4 galardones una película de esas características (auqnue si son técnicos tampoco me voy a quejar)
Por cierto, en la foto Barbra Streisand no tiene facciones... cuánto botox! cuánta cirugía! cuánto asco!