Ir al contenido principal

Buceando de nuevo en el fondo del pozo

Las horas bajas de una estrella del pasado no es un argumento desconocido en el cine y menos cuando todavía está reciente en la memoria la historia de El luchador, que hizo resurgir de las cenizas, apenas hace un año, a Mickey Rourke. En aquella ocasión, los paralelismos entre su personaje, un jugador de Wrestling en plena decadencia, y su propia experiencia como actor fueron claros. Aquella resurrección cinematográfica bien le mereció un Oscar. Esta vez no estamos frente a un intérprete tocando fondo pero sí ante una carrera, la de Jeff Bridges, que ha pasado injustamente desapercibida a lo largo de los años. Nueva oportunidad de la Academia de Hollywood para redimir sus pecados y nueva estatuilla casi cantada.
Las semejanzas entre El luchador y Crazy heart no terminan aquí. Ambas se centran en protagonistas de glorioso pasado enganchados al alcohol, que se mueven por ambientes sórdidos y que terminan encontrando el apoyo inesperado de bellas y luchadoras mujeres. Las dos nos acercan al corazón de dos hombres torturados por el paso del tiempo, enfrentados a las consecuencias de la mala vida y con atisbos de arrepentimiento. Demasiadas coincidencias como para no pensar, como mínimo, en un plagio creativo.
Sin embargo, esta evidente inspiración no resulta tan condenable una vez comparados los dos filmes. Las interpretaciones de Rourke y de Bridges están a la misma excelente altura, satisfaciendo al espectador de igual forma pero con sus respectivos matices. Mientras en la cinta de Aronofsky nos adentramos en el submundo de la lucha libre, en esta ocasión nos metemos de lleno en el universo desconocido de la música country. Un pretexto que nos sirve de nuevo para conocer más de cerca la América más profunda y real, la que apenas tiene cabida en las cintas que nos llegan de Hollywood.
A través de la mirada de Bad Blake, el ídolo country al que da vida Bridges, nos acercamos a los Estados Unidos de paisajes desérticos y moteles de carretera. Su música no alcanza grandes escenarios como el Madison Square Garden de Nueva York pero triunfa en locales de Nuevo México y Texas, donde abunda una clientela trasnochada y ajena al glamour.
Con los años, el mítico Bad Blake está quedando en el olvido, actuando en boleras de tres al cuarto o como telonero de su joven discípulo. Situaciones humillantes para quien vivió tiempos mejores pero que apenas lo acomplejan. El cantante se mantiene fiel a un estilo de vida en el que abundan las botellas de whisky y las mujeres. Hasta que un buen día aparece una joven e ingenua periodista que le roba el corazón al imperturbable veterano, momento en el que descubrimos las flaquezas que se esconden tras su coraza.
La historia ha sido mil veces contada y no hace falta ser un lumbreras para vaticinar más o menos por donde deambulará la trama. A pesar de ello, los personajes y sus debilidades logran conmovernos de nuevo. Porque aunque existe un cierto regusto repetitivo, las interpretaciones de Maggie Gyllenhaal y de Jeff Bridges, dotadas de auténtico costumbrismo, siempre se reciben como aire fresco.

Comentarios

quest ha dicho que…
qué curioso, yo también creo que este actor no está se ha valorado lo suficiente.
quest ha dicho que…
y una preguntita... lo del "quedan X días" para los Oscars lo tienes que cambiar a mano, no?? no creo que haya una aplicación aquí para hacerlo...
Pol Morales ha dicho que…
sssshhhh, no desveles los entresijos cutres del blog!! jajajajaja
quest ha dicho que…
¡¡lo sabía!!

eso sí tiene mérito.
jeje
Pol Morales ha dicho que…
hombre, si llevara un mes haciéndolo sí, pero solo llevo tres días... Y mañana lo tendré chungo para cambiar!! jajjaja
quest ha dicho que…
jeje... tranquilo, el secreto está a salvo

jaja
Pol Morales ha dicho que…
Por qué no entras en el foro?? No te amedrentes...
quest ha dicho que…
paso, gracias...
Pol Morales ha dicho que…
joé, pues vaya rollo. Es un foro libre!
quest ha dicho que…
sí, es libre, claro.

tú vas a los sitios libres donde te insultan o increpan?

no me apetece quedarme mirando cómo lo hacen. ni me apetece aguantarlo ahora, como hago en otros momentos.

lo que no voy a hacer es responder como merece.
Pol Morales ha dicho que…
Hombre, pues si solo recibiera insultos no iría ni de coña, pero hay más gente! Ante los insultos, es mejor la ignorancia. Tanto si la respondes como si no entras, gana ella!
quest ha dicho que…
me parece bien que gane, no compito en esas cosas.

desde que tiene a quién odiar está más encantadora que nunca con los demás y ya no la monta. sin duda necesita tener lío con alguien para sentirse bien. soy yo, ok, no me importa.
quest ha dicho que…
para que luego se diga que nos decimos las cosas por mail. aquí está, bien clarito... aunque casi que se va del tema del blog... disculpa... haz con estos comentarios lo que quieras.. si los borras no me extrañaría.
Pol Morales ha dicho que…
A ignorar se ha dicho, quest!

Venga, que la semana que viene te quiero en el foro de forma activa, eh?? Hombreeeeee, que me cabreo!

Buen fin de semana!
quest ha dicho que…
sólo por lo insólito de verte cabreado puede que no me pase por el foro

;)

Entradas populares de este blog

Próximamente: 3 proyectos de lo más intrigantes

Verano suele ser sinónimo de taquillazos. Grandes superproducciones cargaditas de efectos especiales pero con escaso ingenio. Este año, además de superhéroes, sagas vampíricas y videojuegos que saltan al cine, se nos avecinan proyectos de un calibre distinto. Propuestas innovadoras rodeadas de misterio, tanto dentro como fuera de la pantalla, que no recelan de la tecnología pero que tampoco nadan en las plácidas aguas del entretenimiento más puro . Tienen a sus espaldas grandes campañas publicitarias, milimétricamente estudiadas, pero son películas que se venden por sí solas. Inception Christopher Nolan, el director que estrujó nuestros cerebros con Memento , parece que volverá a hacernos trabajar en su nueva película. Inception , traducida aquí como Origen , supondrá un nuevo reto sobre la mente humana y, a juzgar por el espectacular trailer, un desafío a las leyes de la gravedad. Leonardo DiCaprio encarna a Dom Cobb, especialista en apropiarse de los secretos del subconsciente ajeno

Lecciones de Mildred Pierce

Las miniseries de la HBO gozan de un destacable prestigio, casi tan importante como el de sus series, y sin embargo son unas grandes desconocidas para el público internacional. Hasta ahora. Porque desde Angels in America no veíamos tanta repercusión como la que ha tenido Mildred Pierce , una exquisita pieza de cinco episodios con un reclamo infalible: Kate Winslet . No en vano, la ganadora de un Oscar por El lector protagoniza todas y cada una de las escenas de una miniserie que, sin embargo, destaca por otros motivos además de la presencia de un valor tan seguro. Si hay algo que objetar acerca de Mildred Pierce es, sin duda, su descompensación. Los tres primeros capítulos son de cocción lenta, narrándonos los inicios de Mildred, una mujer hecha a sí misma, que se quedó prácticamente con lo puesto tras separarse de su marido y que termina levantando un imperio hostelero a base de pollo frito. Los dos últimos episodios, en cambio, saben a poco. Es cuando la narración se vuelve de gol

Los 8 momentos memorables del final de Mujeres Desesperadas

Pueden contarse con los dedos de una mano las series que han logrado cerrar la persiana sin remordimientos. Mujeres desesperadas seguramente se encuentre en ese reducido grupo de privilegiadas que alcanza el final satisfaciendo a la gran mayoría de sus seguidores , sin polémicas, sin originalidades, sin alterar, en definitiva, la esencia de una fórmula que la ha mantenido en antena durante ocho temporadas. Podrán vertirse muchas críticas sobre esta creación de Marc Cherry, gustarán más o menos algunas épocas de la serie, pero lo que no puede negársele a Mujeres desesperadas es la fidelidad a su público . La coherencia suele convertirse en la factura pendiente en producciones que, movidas por el éxito, suelen alargarse hasta el infinito, perdiendo en el camino la cordura ( Lost ) o a buena parte de su reparto original ( CSI ). Consciente de ello, Cherry decidió ponerle punto y final a su niña mimada antes de que el tiempo erosionara su identidad. La fecha escogida fue el p