
La película hará las delicias de los epidemiólogos. Aunque la idea de una infección masiva ha sido explotada de mil maneras en el cine, casi siempre con fines catastrofistas, en esta ocasión el guión tiene en cuenta a los expertos, a las instituciones que tendrían voz si alguna vez se alcanzara esa situación de riesgo. El filme se esfuerza en explicar conceptos como cluster o R0, vocabulario habitual de los especialistas. Sólo por ese esfuerzo documental, incluso divulgativo, Contagio merece todo el reconocimiento.

La asepsia de Contagio todavía sienta peor si consideramos el impresionante cartel de intérpretes que ha logrado reunir Soderbergh. Es apabullante ver desfilar en la pantalla a actores como Jude Law, Kate Winslet, Marion Cotillard, Gwyneth Paltrow o Matt Damon sin que apenas nos de tiempo a encariñarnos con sus personajes. Aunque visto desde otro punto de vista, es también algo insólito e incluso morboso. Asistir a la autopsia de la Paltrow es una de las escenas más impactantes, sobre todo para un público como el del Festival de Sitges, donde se presentó la película el pasado viernes.

Contagio supone, por tanto, un interesante documento para el estudio de una epidemia que, para bien o para mal, huye de dramatismos y tragedias. El auténtico terror lo encontramos en su autenticidad, en la asombrosa recreación de una masacre ante la que somos totalmente vulnerables. La angustia de comprobar que un buen día podemos perder el control la plasma Soderbergh en unos soberbios principio y final. Dos secuencias de apertura y cierre con estética de videoclip que constituyen por sí solas una auténtica joya. Dos ejemplos más para rogarle al atípico director que, por favor, no renuncie al cine por la pintura.
Comentarios
:D