Si nos fijamos en las cifras que se han dado esta mañana con las nominaciones de la Academia de cine, Blancanieves, con 18 candidaturas, es la clara favorita para alzarse con el Goya 2013. Si en cambio nos atenemos a las cifras de recaudación y a su enorme repercusión mediática, desde luego el premio gordo debería ir a parar a Juan Antonio Bayona y Lo imposible, por haber logrado salvar una temporada de cine español (y ya van… ¿cuántas?) más pobre en ideas que en recursos.
Parece que de esta cosecha 2012 sólo se han obtenido cuatro grandes frutos. Es la conclusión que se desprende tras comprobar que la competición es a cuatro en la mayoría de categorías. A la Blancanieves de Pablo Berger y Lo imposible se unen en el cuadrilátero la intimista, y muy parca, El artista y la modelo, de Fernando Trueba, y el thriller Grupo 7, de Alberto Rodríguez. Ni un hueco para una contrincante más.
Y es que, a excepción de Una pistola en cada mano, la gran ausente en las nominaciones a mejor película, ningún filme más ha reunido los requisitos mínimos para el máximo galardón de nuestra cinematografía. Carmina o revienta recibe de alguna manera el reconocimiento a través de su director, Paco León; Tadeo Jones hace lo propio con menciones más allá del apartado de animación. Pero pocas opciones más han tenido los académicos a la hora de decidir.
Manifestar que la temporada de cine patrio ha sido más bien pobre cuando Lo imposible ha pulverizado todos los récords y Tadeo Jones ha obtenido cifras propias de la animación estadounidense parece contradictorio. Algunos de los académicos se respaldarán en los resultados de estas dos superproducciones para salvar los muebles. Pero mejor sería no confundirse. Paolo Vasile, no lo olvidemos, se dedica al negocio de la televisión y si por algo invierte en cine es por pura obligación. ¿Cuántos directores, además, cumplen con sus criterios de rentabilidad?
El dilema Bayona
La Academia se enfrenta ahora a un dilema parecido al que justamente les provocó Bayona hace cinco años. Y ya sabemos cómo resolvieron entonces el enigma. Aquel 2007 fue el año de El orfanato y, sin embargo, sus miembros decidieron premiar en un giro totalmente inesperado a la sobria La soledad. ¿Compensarán esta vez a Bayona por el resbalón cometido? En aquella ocasión el director novel era el vencedor moral de la velada, pero esta vez debemos reconocer que el riesgo y la valentía están del lado de Pablo Berger y su maravillosa Blancanieves, deslucida únicamente por el efecto The artist.
Más allá de la categoría principal, el apartado interpretativo masculino parece destinado a Jean Rochefort por El artista y la modelo. La doble nominación de Antonio de la Torre es probable que quede en una mera anécdota, ya que como secundario parte con ventaja el siempre admirado Josep Maria Pou.
El combate femenino se prevé mucho más suculento, sobre todo teniendo en cuenta algunas de las quinielas que sitúan a Naomi Watts como posible nominada al Oscar. Poco o nada tiene que envidiar su interpretación en Lo imposible a la de la malvada Maribel Verdú en Blancanieves o la inocente Aida Folch en El artista y la modelo, quedando en clara desventaja Penélope Cruz por la defenestrada Volver a nacer (estreno este próximo viernes).
Lo más probable es que la noche quede muy repartida entre las dos grandes favoritas, Blancanieves y Lo imposible, una por estética, la otra por técnica. Originalidad contra rentabilidad. Pero además de conocer el lado de la balanza por el que se inclinan nuestros académicos, la gala presenta también dos grandes alicientes: Comprobar si Eva Hache aprovecha esta segunda oportunidad para aumentar su dosis de mala leche y saber cuantos minutos de retardo necesitará TVE para censurar a tiempo el chaparrón que con toda probabilidad caerá sobre el ministro Wert. El morbo está asegurado.
Parece que de esta cosecha 2012 sólo se han obtenido cuatro grandes frutos. Es la conclusión que se desprende tras comprobar que la competición es a cuatro en la mayoría de categorías. A la Blancanieves de Pablo Berger y Lo imposible se unen en el cuadrilátero la intimista, y muy parca, El artista y la modelo, de Fernando Trueba, y el thriller Grupo 7, de Alberto Rodríguez. Ni un hueco para una contrincante más.
Y es que, a excepción de Una pistola en cada mano, la gran ausente en las nominaciones a mejor película, ningún filme más ha reunido los requisitos mínimos para el máximo galardón de nuestra cinematografía. Carmina o revienta recibe de alguna manera el reconocimiento a través de su director, Paco León; Tadeo Jones hace lo propio con menciones más allá del apartado de animación. Pero pocas opciones más han tenido los académicos a la hora de decidir.
Manifestar que la temporada de cine patrio ha sido más bien pobre cuando Lo imposible ha pulverizado todos los récords y Tadeo Jones ha obtenido cifras propias de la animación estadounidense parece contradictorio. Algunos de los académicos se respaldarán en los resultados de estas dos superproducciones para salvar los muebles. Pero mejor sería no confundirse. Paolo Vasile, no lo olvidemos, se dedica al negocio de la televisión y si por algo invierte en cine es por pura obligación. ¿Cuántos directores, además, cumplen con sus criterios de rentabilidad?
El dilema Bayona
La Academia se enfrenta ahora a un dilema parecido al que justamente les provocó Bayona hace cinco años. Y ya sabemos cómo resolvieron entonces el enigma. Aquel 2007 fue el año de El orfanato y, sin embargo, sus miembros decidieron premiar en un giro totalmente inesperado a la sobria La soledad. ¿Compensarán esta vez a Bayona por el resbalón cometido? En aquella ocasión el director novel era el vencedor moral de la velada, pero esta vez debemos reconocer que el riesgo y la valentía están del lado de Pablo Berger y su maravillosa Blancanieves, deslucida únicamente por el efecto The artist.
Más allá de la categoría principal, el apartado interpretativo masculino parece destinado a Jean Rochefort por El artista y la modelo. La doble nominación de Antonio de la Torre es probable que quede en una mera anécdota, ya que como secundario parte con ventaja el siempre admirado Josep Maria Pou.
El combate femenino se prevé mucho más suculento, sobre todo teniendo en cuenta algunas de las quinielas que sitúan a Naomi Watts como posible nominada al Oscar. Poco o nada tiene que envidiar su interpretación en Lo imposible a la de la malvada Maribel Verdú en Blancanieves o la inocente Aida Folch en El artista y la modelo, quedando en clara desventaja Penélope Cruz por la defenestrada Volver a nacer (estreno este próximo viernes).
Lo más probable es que la noche quede muy repartida entre las dos grandes favoritas, Blancanieves y Lo imposible, una por estética, la otra por técnica. Originalidad contra rentabilidad. Pero además de conocer el lado de la balanza por el que se inclinan nuestros académicos, la gala presenta también dos grandes alicientes: Comprobar si Eva Hache aprovecha esta segunda oportunidad para aumentar su dosis de mala leche y saber cuantos minutos de retardo necesitará TVE para censurar a tiempo el chaparrón que con toda probabilidad caerá sobre el ministro Wert. El morbo está asegurado.
Comentarios
Saludos.
Yo estoy más por Rochefort, fíjate... Aunque sólo por oír un discurso de Sacristán con Wert delante yo le daba mi voto!