Atención, que esto ya huele a desenlace. El capítulo que ha dado paso al ridículo parón de tan sólo una semana viene cargado de esos elementos que vaticinan el final de temporada, sólo que esta vez estamos hablando del fin de la serie más adictiva de la historia de la televisión. Posicionamiento de los personajes, auge de la banda sonora y mayor protagonismo del mar, a poder ser con un barco de por medio. Son los ingredientes básicos que anuncian el comienzo de los desenlaces en Lost. Pero en esta ocasión han llegado más pronto que nunca. Aún quedan 5 capítulos para que termine la serie y por los acontecimientos del episodio El último recluta parece que todo vaya a terminar en el siguiente. La cosa, por tanto, promete.
Los flashes alternativos dejan de lado los individualismos y se convierten en una red de sorprendentes y muy casuales encuentros entre los personajes principales. Locke, como era de esperar, va a parar al hospital de Jack y justo en la entrada se produce un intercambio de camillas entre el calvo y Sun, del que ella termina sobresaltada (¿se ha encontrado ya con su pasado escondido?). Claire es convenientemente conducida por Desmond al despacho de una Ilana convertida en abogada, que a su vez es la responsable del testamento del padre de Jack. Los dos hermanastros se encuentran por fin. Y mientras, Kate y Sawyer mantienen un explosivo diálogo entre policía y fugitiva que nos revela por qué el rubio la dejó marchar en el aeropuerto de Los Ángeles. No era porque le gustara la pecosa, no. Fue para no descubrir su viaje a Sidney. Por último, Sayid termina arrestado por Sawyer tras renunciar definitivamente al amor de Nadia.
Justamente lo contrario le ocurre al iraquí en la realidad de la isla, donde al parecer firmó un pacto con el diablo Locke para recuperar a su amada a cambio de convertirse en su esbirro oficial. Pero los remordimientos afloran en Sayid en cuanto debe pegarle un tiro a Desmond, que finalmente simplemente cayó en un pozo con fondo (ridículamente profundo, por cierto), descartando así las ilusorias teorías de que aquel aguajero a lo Alicia en el país de las maravillas era una puerta de entrada a la realidad alternativa. Finalmente, parece que Desmond sólo atropelló a Locke para provocar su encuentro con Jack.
Y en este héroe venido a menos durante esta sexta temporada parecen centrarse ahora todas las esperanzas, tanto para un bando como para el otro. El enemigo de Jacob ha encontrado en él su comodín más preciado, pero todavía desconocemos en qué circunstancias se ha convertido Jack en el último recluta. Una posibilidad es que el protagonista resultara muerto tras el bombardeo de Widmore y que el humo negro se apoderara de él, aunque el impacto de la bomba no pareció a priori tan mortal. La opción con más puntos, y más viniendo de Jack, es que finalmente se ha convertido en el candidato a sustituir a Jacob. Su difícil decisión de saltar del barco lo convierten en el único salvaguarda de la isla y, por tanto, en el principal obstáculo de Locke. Todo parece indicar que Jack sigue una estrategia.
Pero no es el único posicionamiento dudoso del capítulo. ¿Ha matado Sayid a Desmond? Es evidente que no, pero ¿sabe el enemigo de Jacob que ya no puede contar con él? Seguramente sí. Idénticas dudas nos provoca la actitud de Claire. Tras protagonizar el momento más emotivo del episodio junto a Kate, ¿es convincente su cambio de bando con cuatro palabras? Si una de ellas contiene el nombre Aaron, yo apuesto a que sí, aunque no del todo seguro. ¿Y por qué Widmore ordena apuntar a Sawyer y demás? ¿Será que sin Jack no les sirven de nada? Habrá que esperar al siguiente episodio para saberlo. Episodio que, esperamos, caliente todavía más los motores hacia un clímax final.
Los flashes alternativos dejan de lado los individualismos y se convierten en una red de sorprendentes y muy casuales encuentros entre los personajes principales. Locke, como era de esperar, va a parar al hospital de Jack y justo en la entrada se produce un intercambio de camillas entre el calvo y Sun, del que ella termina sobresaltada (¿se ha encontrado ya con su pasado escondido?). Claire es convenientemente conducida por Desmond al despacho de una Ilana convertida en abogada, que a su vez es la responsable del testamento del padre de Jack. Los dos hermanastros se encuentran por fin. Y mientras, Kate y Sawyer mantienen un explosivo diálogo entre policía y fugitiva que nos revela por qué el rubio la dejó marchar en el aeropuerto de Los Ángeles. No era porque le gustara la pecosa, no. Fue para no descubrir su viaje a Sidney. Por último, Sayid termina arrestado por Sawyer tras renunciar definitivamente al amor de Nadia.
Justamente lo contrario le ocurre al iraquí en la realidad de la isla, donde al parecer firmó un pacto con el diablo Locke para recuperar a su amada a cambio de convertirse en su esbirro oficial. Pero los remordimientos afloran en Sayid en cuanto debe pegarle un tiro a Desmond, que finalmente simplemente cayó en un pozo con fondo (ridículamente profundo, por cierto), descartando así las ilusorias teorías de que aquel aguajero a lo Alicia en el país de las maravillas era una puerta de entrada a la realidad alternativa. Finalmente, parece que Desmond sólo atropelló a Locke para provocar su encuentro con Jack.
Y en este héroe venido a menos durante esta sexta temporada parecen centrarse ahora todas las esperanzas, tanto para un bando como para el otro. El enemigo de Jacob ha encontrado en él su comodín más preciado, pero todavía desconocemos en qué circunstancias se ha convertido Jack en el último recluta. Una posibilidad es que el protagonista resultara muerto tras el bombardeo de Widmore y que el humo negro se apoderara de él, aunque el impacto de la bomba no pareció a priori tan mortal. La opción con más puntos, y más viniendo de Jack, es que finalmente se ha convertido en el candidato a sustituir a Jacob. Su difícil decisión de saltar del barco lo convierten en el único salvaguarda de la isla y, por tanto, en el principal obstáculo de Locke. Todo parece indicar que Jack sigue una estrategia.
Pero no es el único posicionamiento dudoso del capítulo. ¿Ha matado Sayid a Desmond? Es evidente que no, pero ¿sabe el enemigo de Jacob que ya no puede contar con él? Seguramente sí. Idénticas dudas nos provoca la actitud de Claire. Tras protagonizar el momento más emotivo del episodio junto a Kate, ¿es convincente su cambio de bando con cuatro palabras? Si una de ellas contiene el nombre Aaron, yo apuesto a que sí, aunque no del todo seguro. ¿Y por qué Widmore ordena apuntar a Sawyer y demás? ¿Será que sin Jack no les sirven de nada? Habrá que esperar al siguiente episodio para saberlo. Episodio que, esperamos, caliente todavía más los motores hacia un clímax final.
Comentarios
Jack como malo estaría genial, pero a tan poco de acabar la serie no creo. Ojalá se les hubiera ocurrido hacerla al final de la 5ª temporada y tener a Jack malo durante la 6ª, habría hecho algo, porque lleva toda la temporada tocándose las narices.
Wildmore tiene muy poco capítulos para demostrar que su personaje no ha sido un cachondeo y ha estado bien construido. Porque sigue siendo el peor personaje de todos.
kyot
Pero como peor personaje construido para mí gana Ilana claramente.
TVP, te debo un mail-disculpa-excusa. :)
los personajes surgidos de en esta último recta no valen, porque aún no sigo sin saber qué aportaban.
los del Templo, sirvieron de algo? sólo para cabrear al personal
los amigos de Jacob (Ilana y otros supervivientes del segundo accidente de avión): tampoco, solo que Jacob se monta como una especie de ejército para que le ayuden a proteger a los Candidatos.
Wildmore está desde la segunda temporada y no para de cambiar de bando. Pero me encanta su acento inglés, que no se diga.