Ir al contenido principal

La versión zombie de 2012

Curioso el matrimonio Brangelina. Mientras ella aúna esfuerzos para desprenderse de su etiqueta de actriz superficial dirigiendo películas como En tierra de sangre y miel, su marido ha decidido desviarse del camino indie para lanzarse de lleno a la senda comercial. Lo ha hecho activamente, desde su productora Plan B y seleccionando meticulosamente cada detalle, entre ellos el desafortunado fichaje de Marc Foster como director. Sin complejos, con el único objetivo de apropiarse de un pedacito de pastel de esa jugosa taquilla veraniega. Y parece que lo ha conseguido. Guerra Mundial Z, al menos en España, se ha convertido en el tercer mejor estreno del año. Éxito que se ha expandido a nivel planetario con la misma rapidez que la plaga zombie que relata.

No era difícil prever que una megaproducción con muertos vivientes, cuando aún permanece la fiebre por el fenómeno en The walking dead, y con los efectos especiales a la altura de un taquillazo del verano arrastraría enseguida a legiones de acalorados espectadores. Eso a pesar de los problemas que ha padecido la producción detrás de las cámaras y de la dura competencia de esta temporada estival, con grandes estrenos aún por llegar, como Pacific rim o Elysium, pero también con sonoros fracasos como After Earth.

Guerra Mundial Z, sin embargo, ha superado la criba. Con el recelo de los lectores de la obra original, con las suspicacias que la comparan con Contagio o 28 días después, pero lo ha conseguido. Se ha convertido en un blockbuster de verano perfecto. Y más que en la meticulosidad de la cinta de Soderbergh o en el frenesí de Danny Boyle, su fuente de inspiración es claramente 2012, en la que un sufrido John Cusack trata de salvar por tierra, mar y aire a su familia del Apocalipsis. Sustituyan erupciones volcánicas por zombies ultraveloces y obtendrán la versión Z de la cinta de Roland Emmerich.

Por suerte, una superproducción que debía terminar con una batalla épica en Moscú finaliza el tercer acto en un centro médico de la OMS en Escocia. Fue una decisión de última hora que engrosó todavía más el presupuesto de la película, pero sin duda la aportación de nuevos guionistas como Damon Lindelof (Perdidos) logra el equilibro idóneo entre las escenas grandilocuentes y la tensión más íntima y claustrofóbica. Una armonía entre fuegos artificiales y acción dosificada que contribuyen a la estabilidad emocional del espectador.

Dos escenas acaparan la máxima atención y hacen que ya merezca la pena desembolsar los nueve euros de la entrada. La primera, cómo no, esa impresionante estampida en los muros de Jerusalén (¿no había otro lugar sobre la faz de la tierra que evitara tanta polémica política?). Y la segunda, un aterrizaje de emergencia que nos recuerda a los mejores filmes catastrofistas. Dosis de efectos digitales controlada y aderezada con otros momentos para el recuerdo, como ese cara a cara final entre Pitt y el zombie científico.  

Brad, por lo tanto, acierta en su nueva faceta de Will Smith. Sí, puede que del libro de Max Brooks sólo retuviera el título o que la gran Mireille Enos esté totalmente desaprovechada, pero el caso es que para tratarse de un filme del director de Quantum of solace, el actor ha salido bastante airoso del entuerto. ¿Podemos pedirle más a un estreno de agosto? Esperemos a Elysium y juzguemos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SÉ QUIÉN ERES | Aciertos y errores del thriller de la temporada

Con una legión de seguidores discreta pero infalible, en torno al 15% de cuota de pantalla, podría decirse que Sé quién eres es todo un hito en la historia de nuestra televisión. Pocas veces un thriller con una trama seriada ha logrado mantener espectadores semana tras semana, pendientes de un caso, el de la desaparición de Ana Saura, que, para colmo, se resolvía a mitad de estas dos temporadas fusionadas en una. Dieciséis capítulos vibrantes que culminaban este pasado lunes con un final sorprendente, no sólo por el asesinato inesperado de uno de sus personajes principales, sino también por la singularidad de su resolución. Probablemente por primera vez en estos lares, el happy end deja paso a un desenlace mucho más realista, el del triunfo del mal y del poder sobre el resto de mortales. A pesar de su notable éxito, sobre todo en un canal, Telecinco, con escaso recorrido para el drama seriado, Sé quién eres no ha supuesto la revolución que cabía esperar para nuestro panoram...

El embolado de Julianne Moore

¿Cómo es posible que una película protagonizada por Julianne Moore y Samuel L. Jackson se estrene en tan sólo tres salas de Barcelona? Era la pregunta que rondaba por mi cabeza momentos antes de entrar en uno de esos tres cines en los que proyectaban El color del crimen . Dos horas más tarde, al atravesar la salida de emergencia, entendí perfectamente el motivo. La película es un bodrio. Capítulos de Sin rastro desarrollan mucho mejor en 45 minutos lo que este filme alarga a 120, la misteriosa desaparición de un niño blanco cerca de un gueto habitado por negros en New Jersey. Desde el momento en que la policía decide acordonar toda la colonia para encontrar al secuestrador, estalla un conflicto racial con dramáticas consecuencias. La película muestra, a su manera, algunos de los males que azotan Estados Unidos. Como es evidente, uno de ellos el racismo y las desigualdades sociales, pero también algunos otros que producen igual repugnancia, como es por ejemplo esa tendencia al asociac...

Los 8 momentos memorables del final de Mujeres Desesperadas

Pueden contarse con los dedos de una mano las series que han logrado cerrar la persiana sin remordimientos. Mujeres desesperadas seguramente se encuentre en ese reducido grupo de privilegiadas que alcanza el final satisfaciendo a la gran mayoría de sus seguidores , sin polémicas, sin originalidades, sin alterar, en definitiva, la esencia de una fórmula que la ha mantenido en antena durante ocho temporadas. Podrán vertirse muchas críticas sobre esta creación de Marc Cherry, gustarán más o menos algunas épocas de la serie, pero lo que no puede negársele a Mujeres desesperadas es la fidelidad a su público . La coherencia suele convertirse en la factura pendiente en producciones que, movidas por el éxito, suelen alargarse hasta el infinito, perdiendo en el camino la cordura ( Lost ) o a buena parte de su reparto original ( CSI ). Consciente de ello, Cherry decidió ponerle punto y final a su niña mimada antes de que el tiempo erosionara su identidad. La fecha escogida fue el p...