¿Qué sería de J.J. Abrams sin los flashbacks? El gurú de la televisión ha demostrado su habilidad a la hora de manejar con soltura los saltos temporales, elementos que ya se han convertido en una de las obsesiones que definen su obra. Si en Lost venían marcados por una cortinilla en blanco y el sonido que muchos interpretaban como el de un avión, en Alcatraz los viajes en el tiempo se identifican con la puerta corredera de una celda. El particular sonido de los hierros nos retrotrae nuevamente, como ocurriera con los náufragos, al pasado de un personaje que se convertirá en el epicentro del capítulo.
Nueva serie coral con vidas cruzadas. Desde luego, Alcatraz guarda más parentescos con Perdidos que el simple retorno a una isla como escenario de la trama. El maestro, ahora sí, juega todas sus cartas en el piloto, enseñando su particular mezcla de intriga y ciencia ficción. Era algo que no ocurría desde Fringe, tras la fallida en audiencias Undercovers y la fallida en creatividad Person of interest. Ahora sí podemos decir que estamos ante el auténtico J.J., el de las teorías enrevesadas, el de los giros imprevistos, el que te mantiene enganchado sin remedio a la pantalla.
Los espectadores que caigamos en sus redes ya sabemos el peligro que corremos. Conocemos el decepcionante final de Lost y auguramos un no menos frustrante desenlace para la cada vez más confusa Fringe. Pero nos da igual. Como concluimos con la serie de la ABC, es más importante el camino que su destino. Es probable que nos terminen diciendo que ésta también era una historia de personajes más que de misterios y nos lo tendremos que tragar. Pero no nos importa. Disfrutemos, mientras, de las sorpresas que nos quedan por venir, aunque ya aventuremos que la resolución contentará tan sólo a los más fanáticos.
El gran misterio de Alcatraz ya está servido. ¿Con qué intención han regresado los 302 reclusos y funcionarios de la famosa prisión que desaparecieron sin explicación en 1963? ¿Quién está detrás de todo? La respuesta sólo parece tenerla de momento el personaje ambiguo que nunca falta en las producciones de Abrams, el que tan bien representó Michael Emerson con Benjamin Linus. En su honor parece haberse ideado Emerson Hauser, el oscuro agente del FBI que maneja toda la información y al que da vida Sam Neill.
Pero no es el único protagonista de Alcatraz. Los peones a los que el guión manejará a su antojo son en esta ocasión la policía de homicidios Rebecca Madsen y el experto en la cárcel de alta seguridad Diego Soto, interpretado por un Jorge García que ha encontrado en las gafas de pasta de Abrams su destino como actor. Como ocurrió con Fringe, un equipo de lo más dispar estará condenado a entenderse para resolver el gran caso de sus vidas.
Los dos primeros capítulos que nos ha servido TNT esta misma semana, tan sólo un día después de su estreno en Estados Unidos, contienen la dosis perfecta de acción y suspense que uno siempre espera del gran productor televisivo (los trillados experimentos de Spielberg puede que hayan obtenido su audiencia pero están a años luz del ingenio del creador de Alias y Perdidos). Con el planteamiento, Abrams se ha asegurado una serie que, si la cosa funciona, podría alargarse, esperemos que no, hasta los 302 episodios.
Sin embargo, estamos convencidos que la trama procedimental no será la tónica habitual de una serie que promete sus grandes momentos. De entrada, ya tenemos servida nuestra ración de interrogantes sin resolver. ¿Qué papel jugará el abuelo de la inspectora Madsen, uno de los prisioneros reaparecidos, en el futuro? ¿Dónde han estado todo este tiempo? ¿Por qué no han envejecido? Y lo más importante, ¿qué planea hacer con ellos el agente Hauser en esa especie de Alcatraz alternativa? La intriga de Abrams por fin ha vuelto y parece que para quedarse. El estreno en la cadena estadounidense Fox ha registrado uno de los mejores índices de audiencia de los últimos años.
Nueva serie coral con vidas cruzadas. Desde luego, Alcatraz guarda más parentescos con Perdidos que el simple retorno a una isla como escenario de la trama. El maestro, ahora sí, juega todas sus cartas en el piloto, enseñando su particular mezcla de intriga y ciencia ficción. Era algo que no ocurría desde Fringe, tras la fallida en audiencias Undercovers y la fallida en creatividad Person of interest. Ahora sí podemos decir que estamos ante el auténtico J.J., el de las teorías enrevesadas, el de los giros imprevistos, el que te mantiene enganchado sin remedio a la pantalla.
Los espectadores que caigamos en sus redes ya sabemos el peligro que corremos. Conocemos el decepcionante final de Lost y auguramos un no menos frustrante desenlace para la cada vez más confusa Fringe. Pero nos da igual. Como concluimos con la serie de la ABC, es más importante el camino que su destino. Es probable que nos terminen diciendo que ésta también era una historia de personajes más que de misterios y nos lo tendremos que tragar. Pero no nos importa. Disfrutemos, mientras, de las sorpresas que nos quedan por venir, aunque ya aventuremos que la resolución contentará tan sólo a los más fanáticos.
El gran misterio de Alcatraz ya está servido. ¿Con qué intención han regresado los 302 reclusos y funcionarios de la famosa prisión que desaparecieron sin explicación en 1963? ¿Quién está detrás de todo? La respuesta sólo parece tenerla de momento el personaje ambiguo que nunca falta en las producciones de Abrams, el que tan bien representó Michael Emerson con Benjamin Linus. En su honor parece haberse ideado Emerson Hauser, el oscuro agente del FBI que maneja toda la información y al que da vida Sam Neill.
Pero no es el único protagonista de Alcatraz. Los peones a los que el guión manejará a su antojo son en esta ocasión la policía de homicidios Rebecca Madsen y el experto en la cárcel de alta seguridad Diego Soto, interpretado por un Jorge García que ha encontrado en las gafas de pasta de Abrams su destino como actor. Como ocurrió con Fringe, un equipo de lo más dispar estará condenado a entenderse para resolver el gran caso de sus vidas.
Los dos primeros capítulos que nos ha servido TNT esta misma semana, tan sólo un día después de su estreno en Estados Unidos, contienen la dosis perfecta de acción y suspense que uno siempre espera del gran productor televisivo (los trillados experimentos de Spielberg puede que hayan obtenido su audiencia pero están a años luz del ingenio del creador de Alias y Perdidos). Con el planteamiento, Abrams se ha asegurado una serie que, si la cosa funciona, podría alargarse, esperemos que no, hasta los 302 episodios.
Sin embargo, estamos convencidos que la trama procedimental no será la tónica habitual de una serie que promete sus grandes momentos. De entrada, ya tenemos servida nuestra ración de interrogantes sin resolver. ¿Qué papel jugará el abuelo de la inspectora Madsen, uno de los prisioneros reaparecidos, en el futuro? ¿Dónde han estado todo este tiempo? ¿Por qué no han envejecido? Y lo más importante, ¿qué planea hacer con ellos el agente Hauser en esa especie de Alcatraz alternativa? La intriga de Abrams por fin ha vuelto y parece que para quedarse. El estreno en la cadena estadounidense Fox ha registrado uno de los mejores índices de audiencia de los últimos años.
Comentarios
Jesn
Alcatraz está bien pero no llega a ese nivel de adicción.
Jesn
Pero los otros miércoles que echaban partidos de mierda (para mi,claro) pues no "me dejó eeste hombre ver THE CLOSER.. se ciogió el mando... y ni lo soltó... hasta las 12 de la noche.. y al dia siguiente miércoles que lo repiten THE CLOSER.... siempre tengo algo que hacer a esa h. o se me olvida
Bueno.. entonces. que hago... porque es que el argumento.. de tantos presos que desaparecen y aparece.. es que han sido abducidos??.. y los flashbacks ... es que me parece una serie más de ciencia ficción propia de SyFy...
Al menos FLAHS FORWARD.. ya se sabia... incluso me parece más real....... la mayoria de comentarios que he leido sobre Alcatraz dicen que es parecido a Perdidos... yo como no he visto Perdidos.. debo de ser la única en España....jajaj.. Pero se parece algo a LOS 4400..EUREKA.. .... o series parecidas...
POR LO QUE LEO NO TIENE MUY BUENA CRÍTICA..... y habrá más temps???.-. es que esta sí con tan pocos capis.. va a se visto y no visto....eehh niñooo!!
La verdad, estoy harto ya de los viajes espacio-tiempo.