Segunda encuesta en La pantalla, esta vez sobre la mejor película de 2009. En mi quiniela particular figuraba en primer puesto Revolutionary Road, el gran drama de Sam Mendes, y en último lugar Mi nombre es Harvey Milk, de Gus van Sant. Pues bien, ambas empatan, en vuestra opinión, como mejor filme del año pasado. Sin duda, es complicado realizar este tipo de selecciones sin dejarse en el tintero grandes obras, bien por olvido o simplemente porque no se han visto. En todo caso, ambas películas merecen el puesto de honor, una por radiografiar a la perfección la hipócrita sociedad occidental y la otra por acercar el activismo gay al público actual.
El segundo puesto es para la gran premiada del año, Slumdog Millionaire, coronada merecidamente con el Oscar, y para la última maravilla de Pixar, una Up a la que ya le podemos suponer la estatuilla de mejor película de animación. En tercer lugar, con sólo un voto cada una, cuatro grandes filmes: El primer día del resto de tu vida (exquisita y bastante desconocida obra maestra del cine francés), Déjame entrar (otra delicatessen que aúna el género de vampiros con la sórdida atmósfera sueca), El lector (la tercera joya consecutiva de Stephen Daldry) y Celda 211 (la que todos esperamos que sea la gran triunfadora en la gala de los Goya).
Sorprende que hayan quedado fuera de la lista sin ningún apoyo Frost contra Nixon, cine político de altura en forma de secuela del caso Watergate, y Strar Trek, cambio de rumbo radical de la saga a manos del mago J.J. Abrams. Su visionado es obligado porque, de hecho, tienen algo en común: te atrapan y no te sueltan. Veremos qué nos depara 2010.
El segundo puesto es para la gran premiada del año, Slumdog Millionaire, coronada merecidamente con el Oscar, y para la última maravilla de Pixar, una Up a la que ya le podemos suponer la estatuilla de mejor película de animación. En tercer lugar, con sólo un voto cada una, cuatro grandes filmes: El primer día del resto de tu vida (exquisita y bastante desconocida obra maestra del cine francés), Déjame entrar (otra delicatessen que aúna el género de vampiros con la sórdida atmósfera sueca), El lector (la tercera joya consecutiva de Stephen Daldry) y Celda 211 (la que todos esperamos que sea la gran triunfadora en la gala de los Goya).
Sorprende que hayan quedado fuera de la lista sin ningún apoyo Frost contra Nixon, cine político de altura en forma de secuela del caso Watergate, y Strar Trek, cambio de rumbo radical de la saga a manos del mago J.J. Abrams. Su visionado es obligado porque, de hecho, tienen algo en común: te atrapan y no te sueltan. Veremos qué nos depara 2010.
Comentarios
A mi 'Up' ya te dije que me aburrió... un argumento demasiado infantil y ñoño