Ir al contenido principal

¿Los peores Goya de la historia?

Cuando parecía que en los anales de las galas de televisión no podían alcanzarse cotas más altas de sopor y bochorno, llegó Manel Fuentes e imprimió el peor capítulo que se recuerda con la última edición de los premios Goya. Chistes manidos sobre el ministro, el anuncio de la lotería, Mario Casas y el relaxing cup, sketchs basados en las nominadas que se vienen repitiendo desde la época de Buenafuente, números musicales de pura vergüenza ajena. Tan sólo sobresalió Joaquín Reyes y su destape al estilo Femen, lo que nos hace pensar que quizá fuera mejor dejar la ceremonia en manos de un grupo de cómicos, al más puro estilo El club de la comedia.

Tampoco el reparto de cabezones suplió el entuerto. No cabe duda del ingenio de David Trueba en los discursos, un talento que sin embargo no termina de reflejarse en películas como Vivir es fácil con los ojos cerrados, cinta simpática y amable pero que no puede representar lo mejor del año del cine español. Un año marcado por la crisis económica pero también por la crisis de imaginación. Ninguna de las cinco nominadas, ni siquiera la angustiosa Caníbal ni la sobrecogedora La herida, pueden alcanzar la suela de las cuatro obras maestras europeas que anoche competían por un Goya. Dejémonos de lamentos y reflexionemos. Todas ellas han traspasado fronteras con audacia y sin generosos presupuestos.

Mi carta en El Periódico de Catalunya

Comentarios

quest ha dicho que…

Parece que la consecuencia lógica sería que los chanantes presentasen los siguientes premios... supongo que será demasiado riesgo para la dirección actual de RTVE.

Hasta admitiría que O'Dogherty saliese un buen rato otra vez... pero eso ya es porque lo de ayer obliga a tomar medidas desesperadas!!
Anónimo ha dicho que…
Alguna vez han sido buenos los Goya????.
Siempre he pasado de verlo... ,"están dados a dedo y por enchufismo ,siempre".

Entradas populares de este blog

El embolado de Julianne Moore

¿Cómo es posible que una película protagonizada por Julianne Moore y Samuel L. Jackson se estrene en tan sólo tres salas de Barcelona? Era la pregunta que rondaba por mi cabeza momentos antes de entrar en uno de esos tres cines en los que proyectaban El color del crimen . Dos horas más tarde, al atravesar la salida de emergencia, entendí perfectamente el motivo. La película es un bodrio. Capítulos de Sin rastro desarrollan mucho mejor en 45 minutos lo que este filme alarga a 120, la misteriosa desaparición de un niño blanco cerca de un gueto habitado por negros en New Jersey. Desde el momento en que la policía decide acordonar toda la colonia para encontrar al secuestrador, estalla un conflicto racial con dramáticas consecuencias. La película muestra, a su manera, algunos de los males que azotan Estados Unidos. Como es evidente, uno de ellos el racismo y las desigualdades sociales, pero también algunos otros que producen igual repugnancia, como es por ejemplo esa tendencia al asociac...

SÉ QUIÉN ERES | Aciertos y errores del thriller de la temporada

Con una legión de seguidores discreta pero infalible, en torno al 15% de cuota de pantalla, podría decirse que Sé quién eres es todo un hito en la historia de nuestra televisión. Pocas veces un thriller con una trama seriada ha logrado mantener espectadores semana tras semana, pendientes de un caso, el de la desaparición de Ana Saura, que, para colmo, se resolvía a mitad de estas dos temporadas fusionadas en una. Dieciséis capítulos vibrantes que culminaban este pasado lunes con un final sorprendente, no sólo por el asesinato inesperado de uno de sus personajes principales, sino también por la singularidad de su resolución. Probablemente por primera vez en estos lares, el happy end deja paso a un desenlace mucho más realista, el del triunfo del mal y del poder sobre el resto de mortales. A pesar de su notable éxito, sobre todo en un canal, Telecinco, con escaso recorrido para el drama seriado, Sé quién eres no ha supuesto la revolución que cabía esperar para nuestro panoram...

Lecciones de Mildred Pierce

Las miniseries de la HBO gozan de un destacable prestigio, casi tan importante como el de sus series, y sin embargo son unas grandes desconocidas para el público internacional. Hasta ahora. Porque desde Angels in America no veíamos tanta repercusión como la que ha tenido Mildred Pierce , una exquisita pieza de cinco episodios con un reclamo infalible: Kate Winslet . No en vano, la ganadora de un Oscar por El lector protagoniza todas y cada una de las escenas de una miniserie que, sin embargo, destaca por otros motivos además de la presencia de un valor tan seguro. Si hay algo que objetar acerca de Mildred Pierce es, sin duda, su descompensación. Los tres primeros capítulos son de cocción lenta, narrándonos los inicios de Mildred, una mujer hecha a sí misma, que se quedó prácticamente con lo puesto tras separarse de su marido y que termina levantando un imperio hostelero a base de pollo frito. Los dos últimos episodios, en cambio, saben a poco. Es cuando la narración se vuelve de gol...