Ir al contenido principal

After the wedding, big drama

Tiene esta película de la realizadora danesa Susanne Bier, y nominada al Oscar como mejor filme de habla no inglesa, una interesante mezcla de denuncia social y de drama que la alejan en gran medida de un telefilme cualquiera, género al que perfectamente podría corresponder. La temática da para unas cuantas lágrimas, de hecho determinados clímax del filme invitan a sacar más de una vez el pañuelo, pero hay pequeñas peculiaridades, destacadas aportaciones, que hacen que Después de la boda no sea un melodrama al uso.
La historia es dramática en sí misma. Jacob, interpretado por Mads Mikkelsen, mucho más conocido como el malo de Casino Royale por cuyas mejillas descendían lágrimas de sangre, lleva sus últimos años rescatando niños de la calle en un orfanato de la India. Cuando el dinero amenaza con agotarse, un multimillonario hombre de negocios llamado Jorgen lo invita a desplazarse a Copenhague para sopesar un posible donativo de 4 millones de dólares. Pero detrás de esa perita en dulce se esconden intenciones familiares de una gran carga sentimental que situarán al protagonista ante el más importante dilema de su vida. Intenciones que se irán descubriendo, a un ritmo agónico en ocasiones, después de la boda de la hija del multimillonario a la que es invitado Jacob. Después de la boda, por tanto, comienza el gran drama.
Antes de la ceremonia, sin embargo, se nos presenta un sugerente preludio que sólo con imágenes plasma el abismo entre India y Dinamarca, entre la miseria y la opulencia. Jacob pasa de un humilde orfanato en el que decenas de niños conviven en literas bajo un mismo techo a la habitación de un lujoso hotel equipada con tres cuartos de baño y conexión inalámbrica a Internet. De los ojos sinceros de sus niños a la arrogancia de un magnate con el mundo a sus pies. Es ahí precisamente, en los discursos del protagonista, pero también en sus miradas de recelo hacia todo lo superficial que le rodea, donde radica una de esas pequeñas peculiaridades del filme que lo salvan de la quema.
Pero el gran rasgo que sin duda lo diferencia de otros melodramas en serie es la aportación de unos actores sorprendentes y carismáticos. Desde el mencionado Mikkelsen, encarnando la frialdad y la contención de Jacob, hasta Rolf Lassgard, interpretando al campechano y arrogante Jorgen en todas sus facetas, incluida su descarnada escena final. Los hombres empujan la película hacia delante, pero las que sin duda llevan el timón son las dos excelentes actrices que interpretan a la mujer y la hija de Jorgen, siendo esta última la grata sorpresa de Después de la boda. Su nombre es Stine Fisher y si algo la define es la frescura y la naturalidad con las que desenvuelve un personaje a priori secundario pero que por su dulzura termina siendo el más sobresaliente de la película.
La huella de la directora es, por último, la otra aportación peculiar. Sus insistentes primeros planos de manos, bocas y, sobre todo, miradas, y la persecución de un punto de vista subjetivo e intimista terminan por cautivar al espectador y adentrarlo en una historia que, de otra forma narrada, despertaría el mismo interés que un telefilme de sobremesa. Aún con esas, su nominación al Oscar, en detrimento de otros filmes un pelín más arriesgados como Volver, resulta un tanto inmerecida.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
pero que película más "dramón"" a ti te van este tipo de películas????? Sies que simpre escribes sobre dramas.. Después de la boda.. a parte de ser un drama es un lio...el padre no es el padre, el, el del horfanato es el padre, la madre de la novia lo sabe, se lo dicen a la hija....No me gusta, la vimos donde unos amigos que por casuladida la acababan de alquilar en el videoclub..y me cansé.... y por poco me duermo.Además ya casi desde el principio se adivina de que va el rollo.....Si no ganó el oscar por algo seria... igual que no ganó Volver....porque no eran para el Oscar.....Cuando vas a escribir sobre películas de otros temas????

Entradas populares de este blog

El embolado de Julianne Moore

¿Cómo es posible que una película protagonizada por Julianne Moore y Samuel L. Jackson se estrene en tan sólo tres salas de Barcelona? Era la pregunta que rondaba por mi cabeza momentos antes de entrar en uno de esos tres cines en los que proyectaban El color del crimen . Dos horas más tarde, al atravesar la salida de emergencia, entendí perfectamente el motivo. La película es un bodrio. Capítulos de Sin rastro desarrollan mucho mejor en 45 minutos lo que este filme alarga a 120, la misteriosa desaparición de un niño blanco cerca de un gueto habitado por negros en New Jersey. Desde el momento en que la policía decide acordonar toda la colonia para encontrar al secuestrador, estalla un conflicto racial con dramáticas consecuencias. La película muestra, a su manera, algunos de los males que azotan Estados Unidos. Como es evidente, uno de ellos el racismo y las desigualdades sociales, pero también algunos otros que producen igual repugnancia, como es por ejemplo esa tendencia al asociac...

¿En qué se parece 'El orfanato' a 'Los otros'?

El último grito en críticas deconstructivas consiste en comparar El orfanato con Los otros con la única argumentación de que ambas películas se desarrollan en un siniestro caserío poblado de fantasmas. Si a ello le sumamos las supuestas similitudes interpretativas entre Belén Rueda y Nicole Kidman ya tenemos la mejor forma de dejar por tierra un filme sin ningún tipo de razonamiento lógico. Cabe recordar que lo mismo le sucedió a Amenábar cuando todos se empeñaron en calificar de copia de El sexto sentido a su penúltima obra, al menos en lo que a final rocambolesco se refiere. Las influencias son evidentes y las comparaciones, odiosas, porque, puestos a comparar, casi prefiero quedarme con la ópera prima de Bayona que con Los otros , quizá porque la moda del terror psicológico terminó por aburrirme. El orfanato , en cambio, es el miedo en estado puro . El cine de terror clásico. Estamos de acuerdo en que no hay nada mejor que sugerir antes que evidenciar en imágenes, pero el pavor ...

Los 8 momentos memorables del final de Mujeres Desesperadas

Pueden contarse con los dedos de una mano las series que han logrado cerrar la persiana sin remordimientos. Mujeres desesperadas seguramente se encuentre en ese reducido grupo de privilegiadas que alcanza el final satisfaciendo a la gran mayoría de sus seguidores , sin polémicas, sin originalidades, sin alterar, en definitiva, la esencia de una fórmula que la ha mantenido en antena durante ocho temporadas. Podrán vertirse muchas críticas sobre esta creación de Marc Cherry, gustarán más o menos algunas épocas de la serie, pero lo que no puede negársele a Mujeres desesperadas es la fidelidad a su público . La coherencia suele convertirse en la factura pendiente en producciones que, movidas por el éxito, suelen alargarse hasta el infinito, perdiendo en el camino la cordura ( Lost ) o a buena parte de su reparto original ( CSI ). Consciente de ello, Cherry decidió ponerle punto y final a su niña mimada antes de que el tiempo erosionara su identidad. La fecha escogida fue el p...