Ir al contenido principal

Gibson y su visión gore de la Historia

No dejo de preguntarme qué habría sido de esta película de haber pasado por las manos, la sensibilidad y el talento de cualquier otro director. Cómo habría plasmado los últimos años de la civilización maya y con qué perspectiva. No se me ocurre ningún nombre ahora mismo. Puede que la mayoría no fueran tan fieles a la realidad como parece serlo Mel Gibson, pero de bien seguro serían mucho más ecuánimes respecto a una cultura que estoy convencido no debió basarse exclusivamente en la violencia.
Es probable que los sacrificios humanos fueran una práctica común de las tribus mayas y como tales debían reflejarse en una película sobre esta civilización. Lo que no se concibe es que el ensañamiento y la sed de venganza fueran la única razón de ser de toda una cultura. No me extraña que los descendientes de estos personajes que supuestamente ha plasmado Gibson de manera tan fiel se muestren enojados con él. Su pasado no podría haber caído en manos de un director más rudo, morboso y basto.
Apocalypto me recuerda muchísimo a Terminator. Si en aquélla era una inagotable máquina sin cerebro la que se pasaba todo el metraje persiguiendo a una pobre víctima que luchaba por sobrevivir, en esta es un jefe de tribu obsesionado con vengar la muerte de su hijo que no duda en ir tras el protagonista (una versión guapa de Ronaldinho) durante toda la película. Desde luego, el ritmo no decae ni un solo momento. Apocalypto es entretenida de principio a fin, e incluso fascinante en algunos tramos, como por ejemplo allá por la mitad cuando asistimos a esa barbarie tan cotidiana que suponían los sacrificios humanos a los dioses, el momento central del filme en el que un eclipse solar entra en escena, mientras las cabezas de los agraciados con este honor van cayendo por las escalinatas de esas pirámides mayas que tan bien quedan en los catálogos de viajes y que a partir de ahora miraré con otros ojos. Es quizá el momento que mejor refleja la mentalidad de una civilización en la que debería haber ahondado más Gibson. El único instante en el que podemos llegar a comprender cómo la religión y la veneración a los dioses constituían el epicentro de la vida maya. Pero en vez de ir más allá, Mel dedica el resto del metraje a mostrarnos la angustia del protagonista y la de su esposa e hijo. Y para ello no duda en regodearse en la víscera más evidente posible. Nada se sugiere. Todo, absolutamente todo, aunque no venga a cuento, se muestra. Gibson hace con Apocalypto lo que hace el cine porno con el sexo, banalizarlo. Pero si bien este género tiene bien clara su función y su lugar, en mi opinión nada criticable ni despreciable, esta otra pornografía basada en la violencia que practica Gibson me resulta mucho más ofensiva y peligrosa que dos penes y cuatro tetas. Si con lo que nos ofrece este director es con lo único que se van a quedar sobre la cultura maya las millones de personas que han visto Apocalypto, flaco favor el que hace este hombre a la cultura en mayúsculas. Pero claro, en nuestra cultura cinematográfica resulta más comercial y moral matar que follar.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Gibson , amigo de España
Anónimo ha dicho que…
Qué película más vacía, tronco. Qué huevos decir que es un ejercicio de cine de acción puro sin escenas superficiales que disminuyen la emoción... ni qué niño muerto. Es brutal, es espectacular y es... hueca como la cabeza de Zaplana. En fin, Gibson, tío, das más juego en la vida real... Aupa Pol!

Entradas populares de este blog

Próximamente: 3 proyectos de lo más intrigantes

Verano suele ser sinónimo de taquillazos. Grandes superproducciones cargaditas de efectos especiales pero con escaso ingenio. Este año, además de superhéroes, sagas vampíricas y videojuegos que saltan al cine, se nos avecinan proyectos de un calibre distinto. Propuestas innovadoras rodeadas de misterio, tanto dentro como fuera de la pantalla, que no recelan de la tecnología pero que tampoco nadan en las plácidas aguas del entretenimiento más puro . Tienen a sus espaldas grandes campañas publicitarias, milimétricamente estudiadas, pero son películas que se venden por sí solas. Inception Christopher Nolan, el director que estrujó nuestros cerebros con Memento , parece que volverá a hacernos trabajar en su nueva película. Inception , traducida aquí como Origen , supondrá un nuevo reto sobre la mente humana y, a juzgar por el espectacular trailer, un desafío a las leyes de la gravedad. Leonardo DiCaprio encarna a Dom Cobb, especialista en apropiarse de los secretos del subconsciente ajeno

Haciendo aguas con el Poseidón

Sirva de advertencia que me encanta el cine de catástrofes. No he visto El coloso en llamas , la primera que viene a la mente cuando mencionamos el género, pero Terremoto o Aeropuerto o las más recientes Pánico en el túnel o Un pueblo llamado Dante’s Peak se encuentran bien ancladas en mi memoria. Me da igual si se trata de incendios, erupciones volcánicas, terremotos, tormentas, inundaciones, hundimientos o una thermomix de todas ellas. Me da igual que este tipo de filmes sean de dudosa calidad cinematográfica. Las catástrofes en la pantalla me gustan (¿debería hacérmelo mirar?). Y probablemente eso no juega en mi favor a la hora de analizar una película como Poseidón . Sin embargo, gracias a la experiencia acumulada con los años y tras múltiples visionados de auténticas tragedias colectivas, uno acaba adquiriendo cierto criterio para diferenciar las grandes producciones de sus fotocopias de bajo presupuesto. Y puedo asegurar que Poseidón , auténtica apología del cartón piedra, pe

Dos maduritas cachondas

Es el pretexto ideal para una película porno. Un joven cachas se cepilla a la madre de su mejor amigo una noche de borrachera . Al descubrirlo, el otro se dirige sin miramientos a la casa de al lado y hace lo propio con su mamá, conformando un cuadrilátero de infinitas posibilidades que es una lástima que esta película australiano-francesa no llegue a explorar. Porque la cinta, señores, se toma en serio la premisa y en vez de extender el delirio con tríos, incestos y escenas gay-lésbicas busca convertir en drama un argumento de risa. Lejos de derivar esta absurda historia de amores cruzados en una tragedia griega, Dos madres perfectas encima se recrea con cierta sorna en los momentos más bochornosos . “¿Cómo te sientes?” le pregunta Naomi Watts, una de las madres a su mejor amiga cuando ambas descubren su particular intercambio de hijos. “Muy bien, mejor que nunca”, le responde sin apenas pestañear Robin Wright para a continuación ofrecernos un plano de ambas con cara de satisfa