Es probable que este año los Oscars pasen a la historia por ser unos de los más descafeinados de la historia. Es cierto que ya son muchas ediciones con errores, olvidos y ninguneos, pero en esta ocasión los académicos han demostrado más que nunca su especial predilección por películas nostálgicas y de directores consagrados. Por el camino, han dejado obras maestras e interpretaciones magistrales que, sin duda, pasarán a la historia más allá de sus premios. Hagamos un viaje a los Oscars ideales, los que mejor hubieran representado el gusto de crítica y público.
Mejor película
- The Artist: Por el riesgo de ser muda, francesa y en blanco y negro y lograr sorprender.
- La boda de mi mejor amiga: Por recuperar la comedia más tronchante después de Algo pasa con Mary.
- Drive: Por ser una película de acción estilizada que gusta a todos los públicos.
- Los hombres que no amaban a las mujeres: Por su estilo Fincher que nos hace olvidar las notables versiones suecas.
- La invención de Hugo: Por camuflar en una película infantil un hermoso homenaje a los orígenes del cine.
- J. Edgar: Por su mezcla exquisita de historia y sentimiento con un personaje detestable como protagonista.
- Shame: Por adentrarnos en el sórdido ambiente de las adicciones con una impresionante belleza formal.
Mejor director
- Michel Hazanavicius: Por su valentía a la hora de dirigir un proyecto tan poco comercial.
- Clint Eastwood: Por demostrar una vez más que es un maestro del cine clásico.
- David Fincher: Por meterse en un embolado como Millennium y salir claramente reforzado.
- Steve McQueen: Por dirigir como nadie a Fassbender y especializarse en un universo agonizante.
- Martin Scorsese: Por trasladar su pasión por el cine de una manera tan bella y didáctica.
Mejor actor
- Jean Dujardin: Por parecer un galán de Hollywood de toda la vida sin apenas pronunciar palabra.
- Leonardo DiCaprio: Por su superación interpretativa a pesar de los constantes ninguneos de la Academia.
- Michael Fassbender: Por su entrega física y psíquica a un personaje tan complicado como el Brandon de Shame.
- Ryan Gosling: Por transmitir tanto con tan pocas palabras y con un personaje a priori tan poco amable.
- Michael Shannon: Por su apabullante escena de esquizofrénico en una reunión social.
Mejor actriz
- Glenn Close: Por su increíble transformación en caballero que no es capaz de lucir vestido.
- Meryl Streep: Por su majestuosa interpretación de las dos etapas de la vida de Margaret Thatcher, sobre todo la más madura.
- Tilda Swinton: Por el revuelo que se armó cuando no se la incluyó entre las nominadas, a pesar de que Tenemos que hablar de Kevin no se ha estrenado todavía.
- Kristen Wiig: Por ser el personaje más desternillante de una comedia desternillante. Y si McCarthy lo merece...
- Michelle Williams: Por salir sobradamente airosa de encarnar a un icono tan complicado como Marilyn Monroe.
Mejor actor secundario
- Albert Brooks: Por dar más miedo que el protagonista de Drive.
- Armie Hammer: Por ser el partennaire perfecto de DiCaprio en J.Edgar y protagonizar con él la escena más dramática y bonita del filme.
- Ben Kingsley: Por encarnar a un George Mélies nostálgico y tierno.
- Christopher Plummer: Por salvar una película, Beginners, que no logra salvar ni Ewan McGregor.
- Max von Sydow: Porque su personaje en Tan fuerte, tan cerca habla muy poco pero dice mucho.
Mejor actriz secundaria
- Bérénice Bejo: Por su frescura como contrapunto del traumático personaje de Dujardin en The artist.
- Melissa McCarthy: Porque no es fácil que se le reconozca el mérito a una actriz cómica en unos premios más bien dramáticos.
- Carey Mulligan: Por su inocencia y naturalidad como intérprete y que en Shame se evidencia más que nunca.
- Octavia Spencer: Por ser el personaje que le resta dramatismo a Criadas y señoras.
- Shailene Woodley: Porque a pesar de su juventud le da mil vueltas a la interpretación de Clooney en Los descendientes.
Mejor película
- The Artist: Por el riesgo de ser muda, francesa y en blanco y negro y lograr sorprender.
- La boda de mi mejor amiga: Por recuperar la comedia más tronchante después de Algo pasa con Mary.
- Drive: Por ser una película de acción estilizada que gusta a todos los públicos.
- Los hombres que no amaban a las mujeres: Por su estilo Fincher que nos hace olvidar las notables versiones suecas.
- La invención de Hugo: Por camuflar en una película infantil un hermoso homenaje a los orígenes del cine.
- J. Edgar: Por su mezcla exquisita de historia y sentimiento con un personaje detestable como protagonista.
- Shame: Por adentrarnos en el sórdido ambiente de las adicciones con una impresionante belleza formal.
Mejor director
- Michel Hazanavicius: Por su valentía a la hora de dirigir un proyecto tan poco comercial.
- Clint Eastwood: Por demostrar una vez más que es un maestro del cine clásico.
- David Fincher: Por meterse en un embolado como Millennium y salir claramente reforzado.
- Steve McQueen: Por dirigir como nadie a Fassbender y especializarse en un universo agonizante.
- Martin Scorsese: Por trasladar su pasión por el cine de una manera tan bella y didáctica.
Mejor actor
- Jean Dujardin: Por parecer un galán de Hollywood de toda la vida sin apenas pronunciar palabra.
- Leonardo DiCaprio: Por su superación interpretativa a pesar de los constantes ninguneos de la Academia.
- Michael Fassbender: Por su entrega física y psíquica a un personaje tan complicado como el Brandon de Shame.
- Ryan Gosling: Por transmitir tanto con tan pocas palabras y con un personaje a priori tan poco amable.
- Michael Shannon: Por su apabullante escena de esquizofrénico en una reunión social.
Mejor actriz
- Glenn Close: Por su increíble transformación en caballero que no es capaz de lucir vestido.
- Meryl Streep: Por su majestuosa interpretación de las dos etapas de la vida de Margaret Thatcher, sobre todo la más madura.
- Tilda Swinton: Por el revuelo que se armó cuando no se la incluyó entre las nominadas, a pesar de que Tenemos que hablar de Kevin no se ha estrenado todavía.
- Kristen Wiig: Por ser el personaje más desternillante de una comedia desternillante. Y si McCarthy lo merece...
- Michelle Williams: Por salir sobradamente airosa de encarnar a un icono tan complicado como Marilyn Monroe.
Mejor actor secundario
- Albert Brooks: Por dar más miedo que el protagonista de Drive.
- Armie Hammer: Por ser el partennaire perfecto de DiCaprio en J.Edgar y protagonizar con él la escena más dramática y bonita del filme.
- Ben Kingsley: Por encarnar a un George Mélies nostálgico y tierno.
- Christopher Plummer: Por salvar una película, Beginners, que no logra salvar ni Ewan McGregor.
- Max von Sydow: Porque su personaje en Tan fuerte, tan cerca habla muy poco pero dice mucho.
Mejor actriz secundaria
- Bérénice Bejo: Por su frescura como contrapunto del traumático personaje de Dujardin en The artist.
- Melissa McCarthy: Porque no es fácil que se le reconozca el mérito a una actriz cómica en unos premios más bien dramáticos.
- Carey Mulligan: Por su inocencia y naturalidad como intérprete y que en Shame se evidencia más que nunca.
- Octavia Spencer: Por ser el personaje que le resta dramatismo a Criadas y señoras.
- Shailene Woodley: Porque a pesar de su juventud le da mil vueltas a la interpretación de Clooney en Los descendientes.
Comentarios
Yo ayer vi La invención de Hugo, de la que no esperaba nada, y ha resultado ser una de las mejores, pero sin lograr superar a The artist, que para mí es la justa vencedora de esta año.
Pero si los Oscars fueran como en este post, sin duda creo que la peli del año es Drive. Me encantó! Y detrás la seguiría de cerca Shame.
Y dime, qué pelis echas en falta??
La piel que habito seguro que hubiera estado nominada si a los listos de nuestra Academia española les hubiera venido la luz de incluirla como candidata. A Almodóvar se le tiene manía aquí, no fuera. Si hubiera sido preseleccionada, seguro que estaría entre las nominadas. Una pena.
Enhorabuena!