Mientras Daniel Monzón se atiborra estos días con el festín que le ha brindado una potente campaña de marketing a su correcta, efectiva y bien resuelta El niño , esta semana Alberto Rodríguez estrena su isla mínima con el respaldo unánime de una crítica lanzada a sus pies pero probablemente sin la maquinaria de propaganda suficiente como para convertir a esta película en lo que es, el nuevo gran paradigma del cine español . Podría haberse conformado con entregar un gran thriller , siguiendo a rajatabla los cánones del género, sin desviarse un ápice del camino. Hoy estaríamos aplaudiendo la impecable factura que envuelve a su crimen por resolver. Pero el director andaluz demuestra por segunda vez que no basta con cumplir el expediente. Si en Grupo 7 enriquecía su relato policial ambientándolo en la Sevilla de los años previos a la Expo, esta vez ha decidido retroceder unos años más y situar la intriga en ese no tan ejemplar tránsito entre la dictadura y la democracia españolas . Un...
Blog sobre cine y televisión. Reseñas sobre las últimas novedades en películas y series de televisión.