Ir al contenido principal

Del papel a la pantalla: 'Middlesex', por Donald Margulies

En julio se anunció un nuevo proyecto de la HBO. Rita Wilson, la mujer de Tom Hanks, andaba ya trabajando en la adaptación para la cadena de culto de Middlesex, un libro galardonado con el Pulitzer y escrito por Jeffrey Eugenides con un hermafrodita como protagonista. Han pasado los meses y no se ha vuelto a hablar de la futura serie pero, desde luego, la noticia me ha servido para descubrir la que ya se ha convertido en una de mis novelas favoritas.
Tras el nombre de Jeffrey Eugenides se escondía nada más y nada menos que el autor de Las vírgenes suicidas, el relato que dio pie al valorado debut de Sofia Coppola tras las cámaras. Hasta nueve años más tarde, en 2002, no publicó su segunda novela, Middlesex, que es la que lo condujo directamente al Pulitzer, premio en el que haría bien en inspirarse el malogrado Planeta. Y desde entonces, nada más. Me pongo en su lugar y se comprende que sean necesarios unos cuantos años para superar semejante obra, que ha resultado ser mucho más que simplemente la historia de un hermafrodita.
La primera frase del libro ya es arrebatadora. "Nací dos veces: fui niña primero, en un increíble día sin niebla tóxica de Detroit, en enero de 1960; y chico después, en una sala de urgencias cerca de Petoskey, Michigan, en agosto de 1974". Si alguien no sabe cómo empezar una novela, desde luego este es el mejor ejemplo. Pero no sólo de un inicio impactante vive este libro de casi 700 páginas. Eugenides logra que la historia familiar y personal de Calliope Stephanides (luego convertida en Cal) sea un camino atrayente y repleto de anécdotas del que resulta imposible escapar.
No lo tendrán nada fácil los encargados de trasladar Middlesex a la pequeña pantalla. Los personajes encajan a la perfección en un guión televisivo, y sobre todo en los que nos suele brindar la HBO, pero la historia que nos narra la protagonista, sobre todo en su primera mitad, parece prácticamente inabarcable. Calliope dedica buena parte de su biografía a indagar primero en el pasado de sus abuelos en Grecia y más tarde en el de sus padres en Estados Unidos. Recrear la huida del pueblo natal tras la enésima guerra con los turcos en los años 20 o la ciudad de Detroit en pleno auge de la industria automovilística no sólo requiere ambición sino un buen desembolso de dinero que no sabemos si la productora estará dispuesta a invertir.
Por otra parte, la narración en primera persona de la protagonista, aunque sea de hechos históricos, resulta vital para conocerla en profundidad. Casi sabemos más de ella por cómo interpreta los hechos familiares que por lo que explica sobre sí misma. Por ese motivo, si la serie no quiere perder el tono irónico y reflexivo de Calliope, deberá utilizar de manera asidua ese recurso tan poco televisivo que es la voz en off. Al elevado presupuesto se le suma, por tanto, el reto de condensar con imaginación.
Desde luego, los entresijos y secretos familiares de la primera parte no tienen desperdicio alguno. La alteración genética de Calliope se remonta precisamente a los abuelos, que en su huida hacia un nuevo mundo pasaron de ser hermanos a marido y mujer. Sin embargo, cuando la protagonista descubre a los catorce años que ni es una niña ni un niño, sino las dos cosas, el relato adquiere un nuevo rumbo hacia las profundidades del personaje.
Pero Middlesex no es sólo la historia de una saga familiar contada por un bicho raro. En la novela también hay espacio para reflexionar sobre el fenómeno migratorio, el estilo de vida americano, la homofobia, la religión o la lucha obrera. Eugenides consigue deambular de uno a otro con una lectura fluida y amena, combinando de forma magistral el humor con el drama e implicando directamente al lector en la mente de su carismática protagonista. Donald Margulies, otro Pulitzer, en este caso por su obra teatral Dinner with friends, es el que tiene ahora la difícil misión de seriar una novela tan compleja y tan gratificante. Esperemos que Middlesex, de llevarse a cabo, consiga erigirse en una joya más de la colección HBO.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
[url=http://www.23planet.com]casinos online[/url], also known as accepted casinos or Internet casinos, are online versions of unforgettable ("friend and mortar") casinos. Online casinos approve gamblers to buy mission in and wager on casino games lifestyle the Internet.
Online casinos habitually remodel away up an eye to sales marathon odds and payback percentages that are comparable to land-based casinos. Some online casinos taking higher payback percentages in the amenities of deficiency device games, and some disseminate payout lump audits on their websites. Assuming that the online casino is using an aptly programmed unpremeditatedly condense up generator, organize games like blackjack control an established congress edge. The payout two shakes of a lamb's tail voyage of origination of these games are established during the rules of the game.
Uncounted online casinos enlist on in hire a load of or interest their software from companies like Microgaming, Realtime Gaming, Playtech, Worldwide Temerarious Technology and CryptoLogic Inc.
Anónimo ha dicho que…
top [url=http://www.001casino.com/]free casino bonus[/url] check the latest [url=http://www.casinolasvegass.com/]casino[/url] unshackled no consign reward at the leading [url=http://www.baywatchcasino.com/]baywatchcasino
[/url].

Entradas populares de este blog

Próximamente: 3 proyectos de lo más intrigantes

Verano suele ser sinónimo de taquillazos. Grandes superproducciones cargaditas de efectos especiales pero con escaso ingenio. Este año, además de superhéroes, sagas vampíricas y videojuegos que saltan al cine, se nos avecinan proyectos de un calibre distinto. Propuestas innovadoras rodeadas de misterio, tanto dentro como fuera de la pantalla, que no recelan de la tecnología pero que tampoco nadan en las plácidas aguas del entretenimiento más puro . Tienen a sus espaldas grandes campañas publicitarias, milimétricamente estudiadas, pero son películas que se venden por sí solas. Inception Christopher Nolan, el director que estrujó nuestros cerebros con Memento , parece que volverá a hacernos trabajar en su nueva película. Inception , traducida aquí como Origen , supondrá un nuevo reto sobre la mente humana y, a juzgar por el espectacular trailer, un desafío a las leyes de la gravedad. Leonardo DiCaprio encarna a Dom Cobb, especialista en apropiarse de los secretos del subconsciente ajeno

Los 8 momentos memorables del final de Mujeres Desesperadas

Pueden contarse con los dedos de una mano las series que han logrado cerrar la persiana sin remordimientos. Mujeres desesperadas seguramente se encuentre en ese reducido grupo de privilegiadas que alcanza el final satisfaciendo a la gran mayoría de sus seguidores , sin polémicas, sin originalidades, sin alterar, en definitiva, la esencia de una fórmula que la ha mantenido en antena durante ocho temporadas. Podrán vertirse muchas críticas sobre esta creación de Marc Cherry, gustarán más o menos algunas épocas de la serie, pero lo que no puede negársele a Mujeres desesperadas es la fidelidad a su público . La coherencia suele convertirse en la factura pendiente en producciones que, movidas por el éxito, suelen alargarse hasta el infinito, perdiendo en el camino la cordura ( Lost ) o a buena parte de su reparto original ( CSI ). Consciente de ello, Cherry decidió ponerle punto y final a su niña mimada antes de que el tiempo erosionara su identidad. La fecha escogida fue el p

Haciendo aguas con el Poseidón

Sirva de advertencia que me encanta el cine de catástrofes. No he visto El coloso en llamas , la primera que viene a la mente cuando mencionamos el género, pero Terremoto o Aeropuerto o las más recientes Pánico en el túnel o Un pueblo llamado Dante’s Peak se encuentran bien ancladas en mi memoria. Me da igual si se trata de incendios, erupciones volcánicas, terremotos, tormentas, inundaciones, hundimientos o una thermomix de todas ellas. Me da igual que este tipo de filmes sean de dudosa calidad cinematográfica. Las catástrofes en la pantalla me gustan (¿debería hacérmelo mirar?). Y probablemente eso no juega en mi favor a la hora de analizar una película como Poseidón . Sin embargo, gracias a la experiencia acumulada con los años y tras múltiples visionados de auténticas tragedias colectivas, uno acaba adquiriendo cierto criterio para diferenciar las grandes producciones de sus fotocopias de bajo presupuesto. Y puedo asegurar que Poseidón , auténtica apología del cartón piedra, pe