Cinco años esperando tu retorno dan para mucho en qué pensar. Tiempo sabático para recapacitar sobre tu maltrecha carrera a lo largo de los últimos años. Para planificar cómo encauzar tu madurez en una industria que, como todas, anda necesitada de carne fresca. Para ver crecer a tus hijos. Cualquiera de estos motivos es suficiente para un paréntesis de cinco larguísimos años. Se comprenden si, tras ellos, el retorno hubiera sido por la puerta grande. Saben a poco cuando tan sólo han servido para seguir bajando peldaños en tu escalada hacia la mediocridad. Calificar de mediocre tu vuelta a escena es benevolente. Para cualquiera que no te admire, tu regreso puede rozar el catastrofismo. El novio de mi madre es de lejos la peor película que he visto en años . Echo la vista atrás y mi cerebro no logra recordar una bazofia peor definida que esta. Quiere ser una crítica a la superficialidad y al bisturí plástico y termina siendo su mayor paradigma. Quiere hacer reír y su humor, de auténtico...
Blog sobre cine y televisión. Reseñas sobre las últimas novedades en películas y series de televisión.