LOS ACIERTOS
LO INDIFERENTE
- La voz: A pesar de que ha sido el programa revelación de la temporada, la pésima realización y las nefastas intervenciones de sus coaches han mermado lo que podría haber sido una excelente adaptación del formato internacional.
- A Roma con amor: La aventura italiana de Woody Allen mejora con nota a muchas de sus paradas europeas pero no pasará a la historia como una obra maestra del director, que pide a gritos el retorno a Estados Unidos.
- Magic Mike: El último filme de Steven Soderbergh sólo pasará a la historia por desbocar las hormonas de millones de mujeres en pleno furor por la trilogía de Grey.
- Lo imposible: La película que ha batido todos los récords en la taquilla española no es más que un telefilme tan sobredimensionado como el tsunami que arrasó Indonesia en 2004.
- La vida de Pi: La prometedora aventura de un joven hindú y un tigre de bengala en alta mar termina convirtiéndose en una lección de tintes religiosos que ni Ang Lee ni sus impresionantes efectos especiales logran colar.
- El hobbit: Tan poco interés me ha despertado esta precuela de El señor de los anillos y tantas han sido las voces clamando contra su soberano aburrimiento, que todavía no me he atrevido a verla, algo impensable con las tres primeras entregas.
- Los miserables: Irreprochables el talento y la puesta en escena, pero totalmente condenables la ausencia de diálogos, de números musicales y, sobre todo, de unas tijeras para podar tan soporífero metraje.
- The master: El director favorito de los alternativos, de los más cool, vuelve a brindarnos una buena historia, con una buena imagen, con unas brillantes actuaciones, deslucida por esos aires trascendentales que sólo unos pocos privilegiados dicen disfrutar.
- Volver a nacer: Su posición en este apartado intermedio es prácticamente un milagro, ya que esta adaptación de Castellitto ha recibido el rechazo furibundo de gran parte de la crítica. Desproporcionado e inmerecido.
LAS DECEPCIONES
- Holy Motors: Esperpento cinematográfico delirante y surrealista que despierta pasiones entre los críticos más iluminados y acompleja al resto de mortales que osan considerarla como un bodrio.
- Fin: Prometedor filme apocalíptico que únicamente consigue asustar por el bajísimo nivel de interpretación de sus actores, entre los que se incluye Maribel Verdú en uno de los peores papeles de su carrera.
- Revolution: Quizá porque esperábamos tan poco de ella, la
producción postapocalíptica de J.J. Abrams ha resultado más entretenida que los
últimos batacazos del productor.
- Emmys 2012: Los académicos de la televisión estadounidense
por fin sorprenden otorgando el máximo galardón a Homeland después de cuatro
victorias consecutivas para Mad men.
- Blancanieves: Es una lástima que The artist le tomara la
avanzadilla, porque la versión del cuento de Blancanieves es lo más hermoso que
ha rodado el cine español en mucho tiempo.
- Segunda temporada de Homeland: Parecía imposible estar a
la altura de su impresionante primera entrega, pero la serie de Showtime ha
demostrado que incluso en algunos capítulos podía superarla. Sorprendente,
adrenalínica e inolvidable.
- Frankenweenie: Los seguidores de Tim Burton hacía tiempo
que no se reencontraban con su director fetiche. Ha tenido que ser esta
película animada la que les devuelva la esperanza después de tantos bandazos en
la Disney.
- American Horror Story: Asylum: La serie de Ryan Murphy se
traslada al manicomio de Briarcliff y lo hace con personajes y secuencias
inolvidables, que incluso ensombrecen la excelente primera temporada.
- Looper: La ciencia ficción y, concretamente, los viajes en
el tiempo encuentran en esta película su exponente más lúcido e inteligente,
con escenas concebidas para convertirse en leyendas del género.
- Argo: Camino de convertirse en la vencedora de la próxima
edición de los Oscar, la tercera película de Ben Affleck como director
convierte un hecho histórico (el secuestro de varios estadounidenses en la
embajada de Teherán) en un apasionante thriller cargado con dosis de comedia.
- Skyfall: Después del batacazo de Quantum of solace, la
saga 007 encuentra en Sam Mendes a su mejor rescatador y en Javier Bardem uno
de los mejores villanos de sus 50 años de historia.
- En la casa: Jamás el proceso de creación de una obra
literaria, a cargo del alumno más prometedor de una escuela pública francesa,
había despertado en pantalla tanto morbo y tanto interés.
- Tercera temporada de Downton Abbey: A la espera de que
Antena 3 estrene el episodio especial de navidad, está claro que la mansión de
los Crawley se mantiene en buena forma, superando incluso a la desigual segunda
entrega.
- Una pistola en cada mano: Cesc Gay retrata como nadie los
traumas del hombre occidental urbano, con situaciones y diálogos repletos de
veracidad y sentido del humor.
- De óxido y hueso: Más que la trama de superación de una
mujer que de repente pierde sus dos piernas, el último filme de Jacques Audiard
es una atípica historia de amor con uno de los Te quiero más emotivos de la
historia del cine.
- Las sesiones: Otra cinta con un discapacitado como
protagonista y con un tratamiento innovador. John Hawkes nos acerca sin
victimismos a la primera experiencia sexual de un tetrapléjico, con lucidez,
con ironía y con la ayuda de una sorprendente Helen Hunt.
- La noche más oscura: Puede que sea la versión que la CIA
quiere colarnos sobre la muerte de Bin Laden, pero es tan meticulosa, está tan
bien parida, que hasta duele que Kathryn Bigelow haya sido ninguneada en las
nominaciones a los Oscar. Esta vez sí lo merecía.
- Amor: Haneke, el director más frío y crudo, se mantiene
fiel a su estilo pero con una temática más cercana, la de un feliz matrimonio
interrumpido por la vejez, la enfermedad y la muerte. Su filme más triste y
conmovedor.
- Django desencadenado: Sin llegar a la altura de Kill
Bill, Tarantino vuelve a acertar con otra venganza histórica, esta vez la de
un esclavo negro contra la tiranía blanca, aunque la inteligencia de la primera
mitad se diluya con la interminable segunda parte.
- Lincoln: Aunque el espectador se pierde con tanto
entresijo político, se agradece un filme de Steven Spielberg más cercano a la
documentación periodística que a los trucos lacrimógenos de los que podría
hacer gala con el tema de la esclavitud de por medio.
- Final de Fringe: No se despidió por todo lo alto, más bien lo hizo sin
hacer ruido, pero la otra mítica serie de J.J. Abrams que quedaba por
finiquitar se fue con un desenlace que de bien seguro tuvo una mejor acogida
que el de Perdidos.
LO INDIFERENTE
- La voz: A pesar de que ha sido el programa revelación de la temporada, la pésima realización y las nefastas intervenciones de sus coaches han mermado lo que podría haber sido una excelente adaptación del formato internacional.
- A Roma con amor: La aventura italiana de Woody Allen mejora con nota a muchas de sus paradas europeas pero no pasará a la historia como una obra maestra del director, que pide a gritos el retorno a Estados Unidos.
- Magic Mike: El último filme de Steven Soderbergh sólo pasará a la historia por desbocar las hormonas de millones de mujeres en pleno furor por la trilogía de Grey.
- Lo imposible: La película que ha batido todos los récords en la taquilla española no es más que un telefilme tan sobredimensionado como el tsunami que arrasó Indonesia en 2004.
- La vida de Pi: La prometedora aventura de un joven hindú y un tigre de bengala en alta mar termina convirtiéndose en una lección de tintes religiosos que ni Ang Lee ni sus impresionantes efectos especiales logran colar.
- El hobbit: Tan poco interés me ha despertado esta precuela de El señor de los anillos y tantas han sido las voces clamando contra su soberano aburrimiento, que todavía no me he atrevido a verla, algo impensable con las tres primeras entregas.
- Los miserables: Irreprochables el talento y la puesta en escena, pero totalmente condenables la ausencia de diálogos, de números musicales y, sobre todo, de unas tijeras para podar tan soporífero metraje.
- The master: El director favorito de los alternativos, de los más cool, vuelve a brindarnos una buena historia, con una buena imagen, con unas brillantes actuaciones, deslucida por esos aires trascendentales que sólo unos pocos privilegiados dicen disfrutar.
- Volver a nacer: Su posición en este apartado intermedio es prácticamente un milagro, ya que esta adaptación de Castellitto ha recibido el rechazo furibundo de gran parte de la crítica. Desproporcionado e inmerecido.
LAS DECEPCIONES
- Holy Motors: Esperpento cinematográfico delirante y surrealista que despierta pasiones entre los críticos más iluminados y acompleja al resto de mortales que osan considerarla como un bodrio.
- Fin: Prometedor filme apocalíptico que únicamente consigue asustar por el bajísimo nivel de interpretación de sus actores, entre los que se incluye Maribel Verdú en uno de los peores papeles de su carrera.
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