Ir al contenido principal

THE LAST OF US | Por qué no es la mejor serie del año


Podrían haber seguido el camino más fácil, haber echado mano del piloto automático y les habría funcionado igual. Los creadores de The last of us, la serie, tan solo debían seguir a rajatabla las directrices del videojuego para contentar a su legión de seguidores. Y así parece que lo han hecho. Pero con un importantísimo matiz. Han colado tramas normalmente destinadas a ficciones menos populares dentro de la que ya se preveía como "la serie del año". Y, de repente, el público objetivo de una superproducción de zombis se ha tenido que tragar con patatas un capítulo centrado en la historia de amor entre dos hombres o que la protagonista, encarnada por una Bella Ramsey que se define como género fluido, se enamore de una chica en otro episodio. Los machirulos de medio mundo entrando en el siglo XXI de la forma más inesperada. He aquí la jugada maestra que solo una producción de HBO se podría permitir. 

El mérito de los creadores de The last of us ha sido precisamente esa valentía a la hora de subvertir las normas que vetaban implícitamente tramas femeninas o LGTBIQ+ en las ficciones destinadas a las grandes masas.
Aunque determinadas reacciones siguen dando la razón a ese conservadurismo (no en vano, los capítulos mencionados siguen siendo, a día de hoy, los peor valorados de la serie en IMDB), ese enorme paso adelante no ha impedido que la serie rompa todos los récords de la plataforma HBO Max y que, para algunos, el episodio de Bill y Frank se haya convertido en uno de los más bellos de la historia de la televisión. 

No terminan ahí las virtudes de la serie. Los prólogos de sus dos primeros capítulos, con una gran carga científica, son probablemente de los más interesantes y aterradores de los últimos años, mucho más que las escenas explícitas protagonizadas por hongos vivientes que inevitablemente debían formar parte de esta adaptación del videojuego. El flashback que nos narra el nacimiento de Ellie es otro instante memorable de una ficción que, además de ser fiel al producto original, no ha dudado en romper la cronología para descolocar al espectador. 

Pero si a algo debía permanecer fiel esta serie es a la trama principal, la historia de amor entre Joel y Ellie, dos personajes antagónicos condenados a entenderse. No por previsible, este viaje ha dejado de ser emocionante, sobre todo tras un inicio complicado, en el que cuesta encariñarse con la adolescente, pero que desemboca en un clímax de lo más gratificante. La química entre el contrabandista y su hija adoptiva por fin se hace palpable y es gracias al enorme trabajo de Pedro Pascal y Bella Ramsey, llamados a convertirse en protagonistas de la próxima temporada de premios. 

¿Por qué entonces The last of us no puede catalogarse como la mejor serie del año? A pesar de que el viaje merece mucho la pena, a pesar de su mimo por los personajes, incluidos los de reparto, a los que también pinta con una paleta de grises, no ha sido redonda en su desarrollo. Gran parte de sus capítulos se ciñen a una misma estructura. Cada parada en este road trip hacia la cura de la epidemia se ha visto marcada por la introducción casi procedimental de secundarios que han terminado desapareciendo, complementada con la escena de acción de turno y las disertaciones, a menudo tediosas, entre sus dos protagonistas. El viaje ha resultado grato, con instantes memorables, pero no ha sido del todo fácil. 

Si medimos el éxito en cifras y tendencias, The last of us tiene todos los números para convertirse en la serie del año. Pascal y Ramsey acaparan portadas, photocalls y sesiones fotográficas. Son las celebrities del momento. Pero no nos confundamos. Todo ello no la convierte en la mejor ficción televisiva de este 2023. Quedan muchos meses por delante y, además de los estrenos que están por llegar, este año finalizan dos grandes series internacionales: Succession y The Crown. Ambas cuentan con una trayectoria impoluta, que deberán medir con este rival en forma de fenómeno global. Todavía es pronto. En diciembre comprobaremos los criterios para encumbrar a la mejor serie del año.

Comentarios

internet y tv ha dicho que…
The Last of Us ha logrado algo que pocas adaptaciones de videojuegos consiguen: mantener la esencia de la historia original mientras introduce tramas y enfoques que desafían las normas del género. La valentía de HBO al incluir narrativas que amplían la representación LGTBIQ+ y desarrollar una trama más emocional ha generado tanto elogios como controversia, pero sin duda ha elevado la serie a otro nivel. Aunque algunos episodios han sido criticados por romper la estructura clásica del género, el desarrollo de personajes, la ambientación y la química entre Pedro Pascal y Bella Ramsey han sido elementos clave en su éxito. Puede que el debate sobre si es la mejor serie del año aún no esté cerrado, pero lo que es innegable es que The Last of Us ya dejó su huella en la televisión contemporánea.

Entradas populares de este blog

El embolado de Julianne Moore

¿Cómo es posible que una película protagonizada por Julianne Moore y Samuel L. Jackson se estrene en tan sólo tres salas de Barcelona? Era la pregunta que rondaba por mi cabeza momentos antes de entrar en uno de esos tres cines en los que proyectaban El color del crimen . Dos horas más tarde, al atravesar la salida de emergencia, entendí perfectamente el motivo. La película es un bodrio. Capítulos de Sin rastro desarrollan mucho mejor en 45 minutos lo que este filme alarga a 120, la misteriosa desaparición de un niño blanco cerca de un gueto habitado por negros en New Jersey. Desde el momento en que la policía decide acordonar toda la colonia para encontrar al secuestrador, estalla un conflicto racial con dramáticas consecuencias. La película muestra, a su manera, algunos de los males que azotan Estados Unidos. Como es evidente, uno de ellos el racismo y las desigualdades sociales, pero también algunos otros que producen igual repugnancia, como es por ejemplo esa tendencia al asociac...

¿En qué se parece 'El orfanato' a 'Los otros'?

El último grito en críticas deconstructivas consiste en comparar El orfanato con Los otros con la única argumentación de que ambas películas se desarrollan en un siniestro caserío poblado de fantasmas. Si a ello le sumamos las supuestas similitudes interpretativas entre Belén Rueda y Nicole Kidman ya tenemos la mejor forma de dejar por tierra un filme sin ningún tipo de razonamiento lógico. Cabe recordar que lo mismo le sucedió a Amenábar cuando todos se empeñaron en calificar de copia de El sexto sentido a su penúltima obra, al menos en lo que a final rocambolesco se refiere. Las influencias son evidentes y las comparaciones, odiosas, porque, puestos a comparar, casi prefiero quedarme con la ópera prima de Bayona que con Los otros , quizá porque la moda del terror psicológico terminó por aburrirme. El orfanato , en cambio, es el miedo en estado puro . El cine de terror clásico. Estamos de acuerdo en que no hay nada mejor que sugerir antes que evidenciar en imágenes, pero el pavor ...

Los 8 momentos memorables del final de Mujeres Desesperadas

Pueden contarse con los dedos de una mano las series que han logrado cerrar la persiana sin remordimientos. Mujeres desesperadas seguramente se encuentre en ese reducido grupo de privilegiadas que alcanza el final satisfaciendo a la gran mayoría de sus seguidores , sin polémicas, sin originalidades, sin alterar, en definitiva, la esencia de una fórmula que la ha mantenido en antena durante ocho temporadas. Podrán vertirse muchas críticas sobre esta creación de Marc Cherry, gustarán más o menos algunas épocas de la serie, pero lo que no puede negársele a Mujeres desesperadas es la fidelidad a su público . La coherencia suele convertirse en la factura pendiente en producciones que, movidas por el éxito, suelen alargarse hasta el infinito, perdiendo en el camino la cordura ( Lost ) o a buena parte de su reparto original ( CSI ). Consciente de ello, Cherry decidió ponerle punto y final a su niña mimada antes de que el tiempo erosionara su identidad. La fecha escogida fue el p...