Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2014

Pon un convicto en tu vida

Señora, que atisbas desde tu lado del sofá cómo va aumentando el tamaño de la barriga de tu marido mientras apenas quita el ojo del televisor. Sufrida esposa que cargas con todas las tareas de ese hogar que nació de la ilusión y muere de monotonía. No sufras más en silencio. Jason Reitman ha creado el hombre ideal para ti . Su nombre es Frank y aunque acaba de escaparse de prisión, no hay de qué preocuparse. Es la mezcla perfecta de chico malo y esposo ideal, que tan pronto te cambia la rueda del coche como te prepara una buena tarta de melocotones. Apuesto, atento, cariñoso, padrazo. El tipo con el que cualquiera se fugaría al otro lado del mundo. Este arquetipo de marido perfecto es el gancho con el que Reitman ha querido ganarse el afecto de un supuesto público femenino, el que debería babear con esta historia de amor entre una mujer divorciada con depresión y un ex convicto, mientras el resto de la platea, crítica incluida, lapida a Una vida en tres días con acusaciones de

Hiriendo sensibilidades (cinéfilas)

Cuando decides rodar una comedia sobre los tópicos que inundan este país debes andarte con cuidado. Puede que la sociedad española, andaluza o vasca estén ya lo suficientemente maduras como para reírse de sí mismas pero quizá no estén tan preparadas para verse representadas en pantalla con un dudoso sentido del humor . Porque cuando en Ocho apellidos vascos se van sucediendo los chistes sobre flequillos, cajeros automáticos y cócteles molotov uno no duda que la cinta pueda herir sensibilidades políticas sino más bien que atente contra el orgullo de dos pueblos que quizá merecían un poquito más de ingenio en los guiones. Molestarse por la imagen que plasma la película sobre los andaluces o los vascos demostraría muy poca amplitud de miras. En cambio, lo que sí debería indignar, no sólo a los implicados sino a toda la platea, es el pobre tratamiento de la imagen y la falta de nervio en unos gags que se quedan a medio camino . Los primeros minutos de Ocho apellidos vascos , sin ir

True Detective: Un final con más luz que oscuridad

Hacía tiempo que una serie no despertaba tanta expectación, seguramente por encima de las expectativas de su creador, Nic Pizzolatto (guionista de The Killing ), y de la propia HBO, que ha visto como True Detective se ha convertido de repente en uno de los grandes éxitos de su historia. Tan apabullante ha sido la reacción de la audiencia, plagada de teorías, referencias e incluso sátiras, que podía preverse el desencanto entre algunos de sus seguidores tras el final del pasado domingo. ¿Culpa de una ficción a la que los anzuelos se le han ido de las manos o culpa de un público con tendencia a la paranoia? Tras el capítulo que cierra la primera temporada y la trama de Rust y Marty no cabe duda que han sido los espectadores los que han dejado volar demasiado su imaginación . Aunque es evidente que Pizzolatto ha fomentado las dobles interpretaciones con referencias que finalmente no han tenido ningún peso en la conclusión, creando incluso una serie paralela al gusto de cada consumido

OSCARS 2014: Y finalmente no fueron racistas

Hasta la presentadora Ellen DeGeneres lo tenía asumido. O aquella era la noche de 12 años de esclavitud o sobre la Academia de Hollywood pesarían las más sanguinarias denuncias de racismo . Esa es al menos la mentalidad de los votantes de una ceremonia que en principio debería premiar al mejor del cine del año pero que siempre termina rendida ante las apariencias. Porque al igual que la alfombra roja es un escaparate de moda, joyería y complementos quirúrgicos, los galardones son casi siempre la plasmación de una conciencia colectiva plagada de remordimientos.  Pero el gran riesgo de la diplomacia es que, mal gestionada, puede producir el efecto contrario, que ninguna de las partes quede plenamente satisfecha. Y eso es precisamente lo que debería haber producido la repentina victoria de 12 años de esclavitud en detrimento de la vencedora moral de la noche, una Gravity que pasa directamente a engrosar esa larga lista de filmes de ciencia ficción ignorados por los Oscars de Holly