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Mostrando entradas de noviembre, 2007

Del papel a la pantalla: 'Desde mi cielo', por Peter Jackson

Iniciamos nueva sección en La Pantalla que, como su nombre indica, trata de avanzar las tramas de futuras películas o series de televisión a partir de los libros en los que se han basado. Últimamente me ha dado por este tipo de lectura, absolutamente recomendable por muchas razones . La experiencia de ver en el cine o en la televisión las imágenes mentales que te vas creando mientras lees resulta muy interesante, pues en muchas ocasiones el director coincide con tu imaginación y en muchas otras su plasmación resulta totalmente contraria a lo que esperabas. Se me ocurren dos ejemplos. Mystic River , de Clint Eastwood, recrea a la perfección la atmósfera del libro de Dennis Lehane. Sean Penn, Tim Robbins y Kevin Bacon encajan a la perfección con los personajes que nuestro cerebro va dibujando . Y, en este caso, lo más importante, la adaptación es fidedigna. Pero ser fiel al libro no siempre es positivo. Algo que se resuelve muy bien con una de las grandes películas del cine contemporáneo

[¡Stop!]

Es cierto que la gran experiencia de esta inusual película en nuestro cine es poder disfrutarla en una sala repleta de gente. El terror se degusta mucho mejor cuando viene acompañado de risas nerviosas y gritos de pura histeria colectiva que por muy numerosa que sea nuestra familia no podremos encontrar en el salón de nuestra casa. Sin embargo, en el calor del hogar disponemos de un arma infalible, llamada mando a distancia, con una peculiar tecla denominada Stop que nos permite simple y llanamente parar en seco lo que estamos viendo, algo imposible en una platea de cine. ¿Por qué apretar el susodicho botón con REC ? Pues porque hay momentos en que la angustia es tal que las escenas de respiro de la película no son suficientes para recuperar el aliento . Si con algo se podría definir el estado anímico de sus protagonistas, un grupo de vecinos encerrados en un edificio infectado por un virus, es con la palabra histeria. La experiencia que viven encerrados en un bloque convertido en rat

Un Redford comprometido pero no dogmático

“En ningún lugar he visto a tales leones conducidos por tales corderos" . Al parecer, un general alemán pronunció estas palabras durante la I Guerra Mundial para referirse a un ejército estadounidense maniobrado por incompetentes políticos británicos. La cita le ha servido a Robert Redford para condensar en un título la esencia de su último filme como director, un alegato en defensa del compromiso social y, sobre todo, una dura crítica al poder en todas sus manifestaciones . Tres escenas prácticamente estáticas, basadas en la palabra, son suficientes para que el veterano realizador manifieste sin ningún tipo de metáfora sus convicciones ideológicas. Plasmar sin florituras diálogos tan cercanos al discurso político hace que las acusaciones de propaganda se encuentren a la vuelta de la esquina , pero eso a Redford no parece preocuparle. El aparato mediático del rival a combatir es mucho más poderoso. La guerra de Afganistán y la de Irak, conflictos que inundarán nuestras pantallas e

Welcome Ben, welcome

Quede por delante que cualquier parecido de Adiós pequeña adiós con el caso Madeleine es tan vago como la cobertura informativa que se le está dando a la desaparición de esta pobre niña. Solo una mente unineuronal sería capaz de retrasar el estreno en el Reino Unido del debut de Ben Affleck en la dirección por un supuesto parecido entre la pequeña que da nombre al título y la descendiente de los McCann. Es solo un ejemplo más de las temibles hazañas de ese monstruo llamado opinión pública. Ajeno a todo el embrollo que paradójicamente tanto beneficiaría a su ópera prima, Ben Affleck decidió aparcar por un instante su discreta carrera como actor para probar suerte en lo que el ha llamado su “extensión lógica” . Tras firmar el guión de El indomable Will Hunting junto a su amigo Matt Damon, su única aportación como guionista, al actor californiano le pareció que la evolución más natural consistía en ejercer de director. Demasiado apresurado podría parecer. Sin embargo, viendo el resultad